Vacaciones diferentes
Este verano 400 voluntarios de todo el mundo visitarán Cataluña para participar en algún campo de trabajo. Por otra parte, 600 jóvenes catalanes viajarán al extranjero para hacer lo mismo. Estas cifras, según explican Escoltes Catalans, demuestran la buena salud de la cooperación y el voluntariado en la región.
El del Turó de la Rovira no es el único campo de trabajo que funciona en Barcelona. Otro de los proyectos que hay en marcha, y que ya lleva varios años en funcionamiento, consiste en hacer pequeñas reparaciones en las viviendas peor conservadas de Ciutat Vella, habitadas por gente mayor, inmigrantes o personas que viven bajo el umbral de la pobreza.
Aunque hay campos de trabajo para todos los gustos: medio ambiente, historia, cultura popular, arqueología... En Calaf (Anoia) un grupo de jóvenes está rehabilitando su castillo, y en Miravet (Ribera d'Ebre), otro grupo está recuperando el camino de los templarios.
Hay campos pensados sólo para jóvenes de Cataluña, otros exclusivos para voluntarios extranjeros, y también los hay mixtos. Aunque todos comparten el mismo propósito: que los jóvenes disfruten de unas vacaciones diferentes.
