Cómo hacer una casa solidaria

Los productos de comercio justo son cada día la elección de más consumidores concienciados. Se trata de artículos que, aunque algo más caros, aseguran que los productores de los países pobres cobran un salario digno y se han cumplido sus derechos laborales. Desde café y chocolate, hasta ropa, artesanía y muebles se pueden encontrar en las 95 tiendas especializadas que hay en España -la mayoría ofrece venta por Internet-. También se ofrecen en más de 1.000 supermercados. Así sería el día de una consumidora, muy concienciada, de comercio justo.

- El desayuno. La consumidora solidaria desayuna un café que viene de una cooperativa de Colombia (2,60 euros el paquete). La taza en la que lo toma (5,90) la hicieron en la cooperativa Mai de Vietnam. Lo acompaña con galletas de naranja y chocolate (2,40). Cuando quiere variar, toma té (1,40 euros) y muesli exótico (3,50). Estos productos se pueden adquirir en la tienda madrileña de la ONG Setem (calle Gaztambide, 50). Desayuna en la mesa del comedor, de caoba, de 1,10 por 1,70 metros (845,75), sentada en una silla, también de caoba (160 euros). Ambos muebles los fabricaron cooperativas hondureñas y los trajo a España la importadora Copade, con tienda en la calle Cardenal Silicio, 22 (Madrid) y muebles repartidos en otras 20 tiendas tradicionales.

- La ducha. Llega la hora del aseo. Cuando estuvo en Barcelona, en la tienda de Sodepaz (Pas-satge del Crédit 7-9), por 10 euros compró un jabón de papaya de la cooperativa de mujeres El Rosal, en Cotacachide (Ecuador). La jabonera de coco (3,95) y el peine de madera (5,95) son de la importadora Alternativa 3 (www.alternativa3.com).

- La ropa. En su habitación, nuestra consumidora abre un cajón de la cómoda de madera de caoba tropical (702 euros, de Copade) y saca una camisa azul, larga y abierta, de algodón, hecha en Camboya (33,9) y una falda de algodón, de la India (24), ambas de Ideas. Su tienda principal está en Córdoba (avenida de la Amargacena).

Para vestirse, se sienta sobre la colcha (55 euros), también de la India, pero de otra tienda, La Ceiba (Amor de Dios, 11, Madrid). Sobre la mesilla de noche (310, de Copade) hay una cajita de cestería (7) hecha en Uganda y comprada en La Ceiba. De ella, saca unos pendientes nepalíes de piedra y metal rojo. Coge el bolso bandolera de lana (15), también de Nepal, comprado en la tienda de Solidaridad Internacional en Madrid (calle Jaén, 13), y va a trabajar.

- La comida. Vuelve a casa a la hora de comer. Hoy, arroz Bio Hom Mali Aromático, de Tailandia (3,75), con curry picante de Sri Lanka (0,65). Para beber, un guaranito (bebida gaseosa de guaraná) de Brasil y Costa Rica (0,60). Estos precios son de Ideas.

Después de comer, sale corriendo; llega tarde al trabajo. Al coger las llaves del mueble auxiliar de la entrada (de madera tropical, 180 euros en Copade) casi tira la figura en madera de dos amantes tallada en Kenia (20 euros, La Ceiba) y el bote de lápices de piel, de Bangladesh (7) de Intermón

Oxfam, con tiendas repartidas por toda España, entre otras, en Madrid (Alberto Aguilera,15) y Barcelona (Gran Vía, 75, L'Hospitalet).

- La cena. Nuestra consumidora llega a casa después del trabajo con el tiempo justo para cambiarse. Entra en la habitación, enciende la lámpara de hoja de maíz de Indonesia (48,9, Ideas) y se pone un vestido de algodón estampado en calderos de la India (32,9, Ideas). Hoy cena fuera, en un restaurante de comercio justo. Se llama Subiendo al Sur (calle Ponciano, 5, Madrid). Ha elegido el menú de 18 euros y va a tomar una ensalada de palmitos de Costa Rica con crema de aceitunas para comenzar. De segundo, pollo al mole con de arroz basmati aromatizado, de Mali. De postre, leche asada con sirope de Ecuador.