Los países de Mercosur firman un acuerdo con Cuba pese al embargo de EE UU
"Yo me muero casi todos los días, pero eso me divierte mucho", bromea Fidel Castro
La de ayer no fue una cumbre más de Mercosur. En un viaje que generó expectativas y misterio, el presidente de Cuba, Fidel Castro, acudió al encuentro en la ciudad argentina de Córdoba para firmar un acuerdo comercial con el bloque, que integran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y, desde hace semanas, también Venezuela. Pero más allá del tratado, de alcance limitado, la mayoría de los participantes destacaron el valor político del acuerdo entre Mercosur y el régimen sobre el que pesa un embargo económico de EE UU desde hace casi medio siglo.
El acuerdo comercial con la Cuba de Fidel Castro, la incorporación de la Venezuela de Hugo Chávez como socio pleno y la invitación a que la Bolivia de Evo Morales también se sume refuerzan a Mercosur como un proyecto más extendido de integración y cohesión latinoamericana, que no sólo abarca los intercambios económicos, sino también aspectos políticos y, por los menos en los discursos, sociales.
Algunos analistas entienden que Mercosur está constituyéndose en un polo opuesto a EE UU, pero el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró en Córdoba que el bloque "es una política de Estado, ni de derecha ni de izquierda", y que él le propuso al presidente de México, Vicente Fox, que sea asociado a Mercosur antes de diciembre próximo. Pero aunque el bloque extiende lazos, los socios menores, Paraguay y Uruguay, se quejan de que la integración hasta ahora no los ha beneficiado.
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, aprovechó el discurso inaugural para dar la bienvenida a Venezuela y para invitar a Bolivia y a México a que también se sumen al bloque. "Invitamos a Bolivia, México y al resto de los países de América a incorporase a esta tarea que tenemos que llevar adelante", dijo el jefe de Estado argentino.
Reparos de Morales
Bolivia ya es un país asociado (pertenece a la zona de libre comercio, pero no a la unión aduanera), pero Lula, Kirchner y Chávez quieren que se integre completamente. Evo Morales, ha puesto reparos porque eso implicaría dejar la Comunidad Andina de Naciones, que integran Perú, Ecuador y Colombia, y a la que este año renunció Venezuela.
El presidente de México, Fox, que faltó a la cumbre, ha manifestado su intención de sumarse como asociado a Mercosur antes de diciembre, pero ni siquiera está negociándose el necesario tratado de libre comercio.
Pero la atención de la cumbre se centró en Castro. Durante los días previos se repitieron rumores que afirmaban y negaban la presencia en Córdoba del presidente cubano, que el 13 de agosto cumplirá 80 años. En su discurso en la cumbre, Castro se refirió al misterio que suele rodear sus viajes: "A veces tengo que desinformar hasta a mis amigos. Ni yo mismo sabía que venía".
De paso lento y discurso pausado, aunque extenso, Castro llegó el jueves por la noche a Argentina. Ayer por la mañana firmó el acuerdo con Mercosur, que duplica la cantidad de productos que podrán ingresar a la isla sin arancel o con tarifas reducidas, y después se dirigió al cierre de la paralela Cumbre de los Pueblos, en la que los oradores eran él, Chávez y Morales. Unas 25.000 personas esperaban oírlos en el acto organizado en la Ciudad Universitaria de Córdoba.
Ante los presidentes, Castro aseguró que Mercosur se enfrenta a "una carrera de obstáculos, pero obstáculos grandes". También llamó a la solidaridad entre todos los miembros para "contribuir con aquellos que tienen menos". Propuso ayudarlos y recordó que en el proceso de integración de Europa, Italia, España y otros países estuvieron también "en la cola" en algún momento.
Castro tomó con humor las versiones que anticipan su muerte. En un diálogo con la emisora estatal venezolana VTV, dijo que en las noticias lo han matado más veces que en los intentos reales, y que se divierte con los rumores sobre su muerte. "Yo me muero casi todos los días, pero eso me divierte mucho, realmente, y me hace sentir más saludable. He resucitado muchas veces", declaró el presidente cubano. En octubre de 2004 sufrió una caída en un acto público en la localidad cubana de Santa Clara, en la que se fracturó una rodilla y un brazo.
Lula, que ayer sucedió a Kirchner como presidente semestral de Mercosur, reconoció que el bloque debe "superar una serie de obstáculos concretos, que están sobre la mesa" y citó las diferencias económicas que contraponen a su país y Argentina con Paraguay y Uruguay, dos países que este año han fortalecido sus críticas por los escuetos beneficios de 15 años de Mercosur.
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