Günter Grass reivindica la memoria para conocer "toda la historia"
Günter Grass, que se ha distinguido desde siempre por querer que la historia de Alemania, con la sombra larga que proyectó el nazismo, se conociera del todo, "para que no se repita jamás", ha intervenido con la misma decisión en la polémica abierta en su país con motivo de la inauguración de la exposición de Arno Breker, el artista de Hitler.
Arno Breker, cree Günter Grass, era un gran artista, reconocido en el mundo, y sobre todo en el universo crítico de París, mucho antes de que llegara al poder Hitler. Su obra era valorada por críticos y escritores, y Jean Cocteau, entre otros, expresó su admiración por lo que hizo; expuso en grandes lugares de París y fue apreciado como un innovador que tenía mucho que ver con la vanguardia europea de entonces.
Grass decía ayer, hablando con EL PAÍS desde Dinamarca, donde pasa desde hace años parte de sus vacaciones -también suele ir a Portugal, y este año pasó algunos meses del invierno y la primavera en España-, que la obra de Breker se quebró, desde el punto de vista de la trayectoria que apuntaba, cuando Hitler llegó al poder, y él se asoció a su estética a partir de los Juegos Olímpicos que se celebraron en el amanecer de la Alemania nazi. "Pero vivió muchos años, desde la caída del régimen nazi, y no puede olvidarse que cambió también de estética en los últimos tiempos de su vida".
Obra completa
"Pero aquella quiebra", dijo ayer el premio Nobel alemán, "no debe oscurecer su trayectoria global". Además, piensa Günter Grass, "no se puede contar sólo parte de la historia, sino la historia entera, y es necesario mostrar la obra completa de un autor de la envergadura que tuvo Arno Breker".
Para Grass, ésta no es tan sólo una necesidad artística, sino una obligación de la historia; en los debates entre los historiadores que se produjeron en el pasado sobre la incidencia que tuvo en la memoria alemana el periodo nazi, Grass siempre defendió que se contara "toda la historia", y expresó su convicción de que eso tendría conciencias positivas en la conciencia de los alemanes.
En su obra literaria, el autor de Malos presagios y de El tambor de hojalata también expresó ese criterio, que domina asimismo las críticas con las que recibió el modo en que se produjo la unificación de Alemania.
En sus estancias en España, Grass también se ha pronunciado sobre la importancia de que este país aborde de manera consciente y profunda su propia memoria histórica. La legislación que al parecer va a proponer el método para abordarla fue pospuesta ayer por el Gobierno español, hasta la próxima semana.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.