Agricultura rebajó hace tres semanas las medidas de prevención contra la gripe aviar

Pasada la primavera, el Ministerio de Agricultura consideró más lejano el riesgo de que la gripe aviar llegara a España. Por eso, el pasado 16 de junio emitió una orden que suavizaba las medidas que se habían tomado el 2 de marzo, cuando el virus H5N1 se propagó entre los pájaros europeos. Entre otras medidas, la nueva orden retiraba la prohibición de criar aves en libertad incluso cerca de los humedales (considerados zonas de riesgo por ser lugares de paso de las aves migratorias) y la celebración de concentraciones de aves como ferias y concursos, incluyendo la suelta de palomas.

"En función de la actual situación, teniendo en cuenta que no se han detectado casos en España, y de acuerdo con la evaluación del riesgo efectuada, procede modificar las medidas adoptadas mediante la orden APA/571/2006, de 2 de marzo, por la que se establecen medidas específicas de protección en relación con la influenza aviar", justifica la orden del 16 de junio. Entonces, los expertos consideraban que el peligro de que la gripe aviar llegara a España había pasado, y que había que prepararse para otoño. Por eso esta última orden está en vigor hasta el 1 de octubre, cuando, en función de lo que sucediera, Agricultura preveía decidir si modificar o no la medida.

La previsión ha quedado trastocada por la aparición de un ave muerta en Vitoria, y ahora el Gobierno tendrá que decidir si da marcha atrás y vuelve a incrementar las prohibiciones. La decisión se tomará previsiblemente mañana, cuando se reúna la comisión interministerial para el seguimiento de la gripe aviar. De momento, siguen en vigor las precauciones ya previstas, como crear dos cinturones de seguridad -el primero a tres kilómetros y el segundo a 10 del foco-. En estas zonas, que incluyen las afueras de Vitoria, se intensificarán las inspecciones, aunque precisamente el carácter urbano de la región excluye que existan granjas de aves (hay sólo 117 corrales caseros para autoconsumo).

La orden del 16 de junio permitió de nuevo criar aves al aire libre cerca de las zonas de riesgo. Ésta había sido una petición de los ganaderos ecológicos, que se habían visto obligados a encerrar a sus animales, con lo que perdían la categoría de "aves criadas en libertad", un valor añadido que da más valor en el mercado a sus productos.

Además, la nueva orden eliminaba la prohibición de "criar patos y gansos con otras aves de corral", y evitaba que hubiera que instalar "telas pajareras" para separar los comederos y abrevaderos en zonas incluidas en el Anexo II (municipios cercanos a un humedal de riesgo).

Otros aspectos que se eliminaban eran: la prohibición de dar de beber agua que haya estado al aire libre a las aves de corral en zonas del Anexo II; la obligatoriedad de "proteger contra las aves silvestres" los depósitos de agua con los que se va a dar de beber a las aves de corral; y la obligación de aislar "el mayor número posible de las aves de los parques zoológicos".

Esta mayor confianza en que se entraba en un periodo de tranquilidad se notaba también en una relajación de los controles. Desde el 17 de junio, fecha de entrada en vigor de la última orden, se ampliaba el plazo para que las comunidades autónomas informen a Agricultura sobre las muestras tomadas. Este periodo pasó de ser quincenal a mensual. También se eliminó el requisito de que las zonas de los anexos II (marismas) y III (municipios cercanos) realizaran semanalmente muestras en al menos 10 animales. La obligación de hacer estos análisis quedaba diluido en un genérico "periódicamente".

Esta orden era la tercera de este año de Agricultura para hacer frente a la gripe aviar. Aparte del 2 de marzo, hubo una modificación el 17 de mayo, en la que se subsanaban algunos errores en cuanto a las zonas de especial vigilancia (se incorporaban municipios que estaban cerca de pantanos o embalses). Ninguna de ellas afectaba a Vitoria, ya que ni la laguna de Salburua ni las demás del País Vasco estaban consideradas zonas de riesgo.