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Ola antitabaco en plena playa

La población de L'Escala ha sido pionera en establecer una zona sin humos en las playas, idea que CiU propone extender a toda España

Más que una playa sin humos, La Miranda quiere ser una playa sin colillas. Los carteles en sus accesos, con un explícito diseño en el que una señal de tráfico de prohibido el paso se funde con un cigarrillo humeante son bastante explícitos para sus bañistas. Pero aunque la mayoría -sobre todo extranjeros- piensa que fumar está prohibido y teme que les caiga una multa, lo cierto es que la actual legislación impide una prohibición explícita. Hoy se debate en el Congreso una proposición no de ley, presentada por CiU, que propone establecer zonas sin humos en las playas de toda España.

El alcalde de L'Escala, Josep Maria Guinart, diputado en el Congreso y promotor de la medida, asegura que "sugerir es suficiente". En poco tiempo la medida antitabáquica se aplicará también, pero con amenaza de sanción, en los parques infantiles.

La policía local tiene orden de identificar durante sus rondas a las personas que fuman

Una bañista barcelonesa, acompañada de sus dos hijos, aseguraba ayer que no se había fijado en los carteles, pero que conocía la medida a través de los medios de comunicación. "Me parece perfecto que se prohíba fumar. Da mucho asco encontrarte la arena llena de colillas y muchos niños se ponen a jugar con ellas y se las llevan a la boca", explicaba.

Ajenas a la recomendación de los carteles, dos jóvenes francesas fumaban ávidamente junto al chiringuito. Silvye, una estudiante parisina, reflexiona entre calada y calada: "Me parece increíble que hasta aquí, al aire libre, nos prohíban fumar, o nos lo recomienden. También ayer fuimos a una discoteca en la que había solamente una pequeña zona de fumadores. Nunca creí que la ola antitabaco llegaría a ser aquí más fuerte que en Francia o EE UU".

El alcalde admite que fumar al aire libre raramente molesta a nadie, pero su propuesta busca fomentar una mayor limpieza de la arena. Además, como se trata de una playa que concentra muchas familias con hijos, "la medida ayuda a visualizar el respeto por esa clase de turismo familiar", añade Guinart. El edil no oculta que la declaración de "playa sin humos" ha supuesto una promoción extra. "Parece que no existían referentes de un tipo de playa como ésta. Hemos sido pioneros y eso ha supuesto una enorme promoción turística", admite el edil.

La medida entró en vigor el pasado abril. La policía local tiene orden de apuntar durante sus rondas a toda la gente que fuma. No hay advertencia ni sanción, simplemente el interés de llevar un control del cumplimiento. Según datos municipales, hasta ayer no habían oteado más de dos o tres fumadores. Este periódico detectó ayer media docena en una hora. Aún así, muchos veraneantes coinciden en señalar que la medida contribuye a difundir la conciencia ecológica. Uno de los chiringuitos repartía ayer unos ceniceros playeros en forma de cono de papel facilitados por el consistorio.

El ayuntamiento va a extender la medida a otros escenarios: los parques infantiles. Y ahí sí que la prohibición será tajante. El pleno municipal aprobó en mayo una ordenanza que permitirá sancionar a los fumadores en las zonas para juegos de los parques infantiles. Estos espacios se están dotando de unas vallas perimetrales de madera en cuyos accesos se colocarán carteles anunciando la prohibición. En las entradas se instalarán ceniceros. Pero el consistorio teme que se le cuelgue el sambenito de "pueblo antitabaco", de ahí que las sanciones que se apliquen serán, según dicen, "simbólicas".

Vista de La Miranda, la playa sin humos de L'Escala.
Vista de La Miranda, la playa sin humos de L'Escala.GERARD BAGUÉ

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