Vecinos y ecologistas critican la mala gestión del vertedero de Benidorm

"Poner al zorro a cuidar de las gallinas". Así califican los vecinos más próximos al vertedero de inertes ubicado en la cantera de Serra Gelada, la última decisión del Ayuntamiento de Benidorm. La concejalía de Medio Ambiente ha emplazado a la empresa adjudicataria de este servicio municipal, Orozco Transportes y Excavaciones, a que redacte un nuevo proyecto de regeneración.

La misma empresa que ahora debe redactar un nuevo proyecto de regeneración es la responsable del incumplimiento del proyecto original, triplicando la cantidad de vertidos que estaban previstos, con el consiguiente negocio generado con la entrada de centenares de camiones a diario. En muchos casos se trataba de materiales prohibidos, que la concesionaria tendría que haber enviado a otros vertederos. La cantera es una "bomba de relojería que podría explotar", según el portavoz de la Asociación para la Defensa de Serra Gelada, John Etxevarría. Varios informes constatan la salida de oxígeno, sulfuro de hidrógeno y gas metano de los escombros. La asociación ecologista, junto a la oposición socialista, ha interpuesto múltiples denuncias ante el juzgado, la Consejería de Medio Ambiente, el Síndic de Greuges y la Unión Europea. Los procesos siguen su curso, aunque desde el mes de enero el vertedero se encuentra paralizado por orden municipal, cuando el alcalde del PP, acusado de complicidad con el empresario, se vio obligado a emitir un decreto.

Los vecinos no dan crédito. La concesionaria mantuvo funcionando durante meses una máquina trituradora sin licencia y sin el conocimiento del Ayuntamiento. Con ella reciclaba los materiales que entraban para volverlos a vender, sin tener en cuenta que el propietario de esas rocas era el Consistorio.