Otro atasco en la Costa del Sol

Si difícil se hace encontrar una plaza de aparcamiento durante los meses de verano, más paciencia requiere aún ser atendido en alguno de los dos centros de salud con los que cuenta Torremolinos. Declarado recientemente como municipio turístico, Torremolinos, que cuenta con más de 70.000 plazas hoteleras, sigue siendo el destino preferido para los turistas nacionales, como demuestra que más de la mitad de los visitantes españoles que llegan a la Costa del Sol se alojen en este municipio o en Benalmádena.

Según datos de la Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde), en 2005 llegaron a la Costa del Sol un total de 1.859.796 turistas nacionales, gran parte de los cuales concentraron su estancia en los meses de verano, periodo en el que Torremolinos ve cuadruplicada su población, pasando de los 60.000 vecinos a más de 250.000. Un incremento de habitantes que repercute en los servicios y que afecta especialmente a los centros de salud, incapaces de absorber el exceso de pacientes que se da en los meses estivales.

El Servicio Andaluz de Salud destinará este verano 52 profesionales de refuerzo a Málaga -21 médicos, 11 enfermeros y 12 auxiliares-, asistencia que absorberán casi en su totalidad nueve municipios costeros: San Pedro de Alcántara, Benalmádena, Estepona, Mijas, Rincón de la Victoria, Nerja, Torrox, Torre del Mar y Torremolinos.

En el centro de salud San Miguel de Torremolinos este refuerzo de la plantilla -un médico y un enfermero- apenas servirá para descargar de trabajo a los profesionales que en él trabajan (15 médicos, tres pediatras y 13 enfermeros). Un estudio reciente de Izquierda Unida en Málaga, elaborado a partir de datos de la Consejería de Salud, revela que este centro de salud de Torremolinos, junto a otros de Fuengirola, Marbella, Estepona o Mijas, supera el cupo de 1.475 pacientes por médico, destacando que cada médico de familia suele asumir la atención de más de 1.500 pacientes.

Esta situación de sobrecarga no sólo viene dada por la elevada ratio médico-paciente, sino por las características propias del paciente. "Un extranjero requiere mucho más tiempo en su atención, ya que muchas veces encontramos la barrera del idioma, lo que dificulta el entendimiento", cuenta una médica del centro de salud San Miguel de Torremolinos. "Hay días en los que no damos abasto y eso se traduce casi siempre en una prolongación de la jornada laboral", añade esta doctora mientras divisa desde la puerta de su despacho la larga cola de pacientes que ya le aguardan.

Centenar de incidencias

"Hacen falta más profesionales y más centros de salud, porque es imposible que con los recursos actuales se pueda atender a una población que en pocos días se triplica", indica en referencia a la sola existencia de dos centros de salud en Torremolinos. "De acuerdo que la mayoría de los casos que se atienden en los meses de verano no pasan de ser simples incidencias, como gastroenteritis, pequeñas lesiones o intoxicaciones, pero si al día tienes que atender 100 casos así..." explica respecto a la sobrecarga diaria de actividad en este centro y en el de La Carihuela, donde trabajan ocho médicos, dos pediatras y 7 enfermeros.

"En verano es mejor no ponerse mala", dice entre risas María Parra, vecina de El Calvario "de toda la vida" y que está asignada a este centro de salud. "Yo tengo diabetes y de vez en cuando me da un sustillo. Cuando no tengo más remedio me acerco a que me vean y la verdad es que la cosa ha mejorado. Pero en verano es una locura por muy temprano que te vengas...", indica esta paciente. "Es como cuando la campaña de la gripe, que no cabe la gente en las salas de espera", compara.