Diseño: conato de desaparición de un título

Una se pregunta ¿quiénes son las mentes preclaras, los asesores del MEC? O mejor aún ¿qué mano negra tiene más fuerza que la realidad de una titulación, con una demanda extraordinaria y un futuro profesional incuestionable y acorde con los tiempos?

Parece ser que la titulación de Ingeniería Técnica en Diseño Industrial (ITDI) no está en el borrador del Mapa de Titulaciones del Ministerio de Educación y Ciencia, publicado el 15 de marzo.

Algo incomprensible, si analizamos la demanda sobre dicha titulación y con datos del propio ministerio. En el año académico 2004-2005 la matrícula del primer curso de ITDI fue de 1032, más que todas las ingenierías aeronáuticas juntas que sumaban 1006 matriculados y de las que han dejado dos títulos de grado y uno de postgrado. Y lo mismo podemos decir de otras titulaciones que se mantienen en el Catálogo, siendo su matrícula inferior a la de ITDI.

El otro dato, también del MEC, es la ratio entre la oferta y la demanda, en la que la titulación de Diseño es la cuarta titulación más solicitada de entre las Ingenierías y Arquitectura, estando por encima de ella sólo dos titulaciones superiores, la de Arquitectura y la de Ingeniero Aeronáutico con una ratio entre Oferta y Demanda de 242 y 227 respectivamente. Les sigue la de Ingeniero Técnico Aeronáutico con una ratio de 187. La ratio de la ITDI es de 169, muy por delante de dos de los títulos que se mantienen IT Industrial especialidad Mecánica y el titulo Superior de Ingeniero Industrial.

El Título de Diseñador se encuentra implantado según nuestro colega de la Universidad Politécnica de Valencia, Gabriel Songel, en 113 universidades europeas y en 116 universidades de EEUU. Aunque con un enfoque de sus estudios diferente. Diseño, al ser una titulación joven, tiene un planteamiento inicial que es común en todos los títulos y que es consecuencia de una premisa, la establecida por la Bauhaus y que Walter Gropius expresó en el Manifiesto o Carta Fundacional. Se trata de la multidisciplinariedad, acorde con las necesidades formativas del futuro diseñador, que no puede ser suplida con otro planteamiento, como el de un postgrado.

La primera Escuela Oficial de Diseño reconocida, la Bauhaus, propugnó la unidad entre el arte y la artesanía, en lo que había sido un divorcio de siglos entre arte y técnica. Y allí donde había habido división y arrogancia, propugnó la unidad de saberes con un fin último, el de la nueva forma de producir, en la que se implicaron, artistas, pintores, escultores, arquitectos y artesanos. La producción hoy no es artesanal, sino industrial y el manifiesto de la Bauhaus debería sustituir a los ingenieros industriales por los artesanos.

Hoy la formación del diseñador requiere conocimientos: técnicos, artísticos o arquitectónicos, y también de mercado y de comunicación. Nuestro Ingeniero Técnico en Diseño Industrial recibe formación: científica, tecnológica, creativa, proyectual y de expresión gráfica. En ella participan ingenieros, arquitectos, artistas... Una preparación con la que podrán acometer la generación de ideas para el mercado, el desarrollo de productos, pasando por la producción, sus técnicas de fabricación e incluso, ocupándose del lanzamiento del producto y su posterior seguimiento, rectificación... Una formación multidisciplinar y compleja imposible de acometer en un postgrado. Ni por la variedad de disciplinas que son necesarias ni por las limitaciones temporales del postgrado.

No podemos dejar de lado la importancia del diseño en la producción industrial y más concretamente en qué medida incide en los indicadores de éxito de la industria y sus exportaciones. Datos en los que no puedo extenderme aquí. ¿Por qué se quita una titulación como la de diseño? ¿Cuáles son los intereses que prevalecen? ¿Cuál es el poder oculto? ¿La mano negra? Si nos remontamos a los antecedentes, ya en 1990 cuando se aprobó el título de Ingeniero Técnico en Diseño Industrial, el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Industriales recurrió dicho título, alegando que "el diseño es una faceta más de las que tiene que dominar cualquier ingeniero". El citado consejo intentó eliminar una titulación que consideraba competidora. Con una visión muy restringida de lo que debe ser la formación del diseñador, además de interesada.

Volvamos al presente o mejor aún, al futuro inmediato, en el que todos los títulos universitarios europeos llevarán explicitadas las competencias profesionales que los titulados tengan. Como anexo al título. Por lo que nuestros titulados en Diseño, hoy Ingenieros Técnicos en Diseño Industrial, si se mantiene, será un título de grado, lo mismo que Ingeniería Industrial, o ingeniería mecánica. Nuestros titulados ya no tendrán que litigar con los colegios profesionales, como en la actualidad, por defender sus competencias. Hoy, por lo que sabemos, litigan con unos porque no les quieren colegiar, a pesar de estar obligados a ello por ley, y con otros, porque aún habiéndoles colegiado y durante un tiempo visado y certificado sus proyectos, han dejado de hacerlo, posiblemente, para defender los intereses de un colectivo que ve mermados sus ingresos, el de los Ingenieros Técnicos Industriales. Tengo pruebas, pero debido al formato del presente escrito, no puedo incluirlas. Sólo el colofón, por el que un colegio se ha negado a visar los proyectos de sus colegiados, porque: "el Diseño Industrial" declaran, "es de difícil definición".

Lo que sí está definido es el Estado de Derecho del que parecen hacer burla desde el colegio oficial. Volviendo a las cifras, si esto ha hecho y hace un colegio oficial para favorecer los intereses de un colectivo profesional ¿qué cabe esperar que pueda haber hecho y haga un colectivo más poderoso?, el de los Ingenieros Industriales Superiores, cuya ratio oferta demanda está por debajo de Diseño. ¿Creen que van a admitir que Diseño esté al mismo nivel que sus tradicionales Ingenierías? No creo que la cosa quede ahí, confío en el estado de derecho, por ello creo que una titulación de éxito como la Ingeniería Técnica en Diseño Industrial, no puede ser descabalgada por culpa de intereses corporativos. Los colegios oficiales y su respectivo consejo, como poder fáctico, lucharán seguramente para que desaparezca este competidor. Dada la cordura de quienes creen en la formación de los diseñadores, estos lucharán para que permanezca, a pecho descubierto, pues no tienen colegio oficial ni Consejo para que les defienda, sus portavoces son los rectores.

Para terminar: nuestro Ingeniero Técnico en Diseño Industrial es un gran profesional, que encuentra trabajo antes incluso de concluir sus estudios. Está bien considerado en la industria, pues tiene una formación que le hace capaz de adaptarse a los diferentes sectores y ser por su creatividad, motor de cambios en la propia empresa. El estudiante que accede a la universidad se preguntará: ¿Me matriculo de Diseño? ¿Qué pasa si desaparece el título? La respuesta a lo primero es sí, a lo segundo, de momento, no pasa nada; cuando cambian los planes de estudios, hay que mantener durante unos años los planes antiguos, garantizando a los estudiantes la posibilidad de terminar correctamente sus estudios en los plazos que la ley establezca.

Si hoy la titulación tiene un buen mercado, nada puede hacer pensar que deje de tenerlo mañana. Si lo que se pregunta es por una titulación de éxito, Diseño lo es. Si se pregunta por las salidas profesionales, las tiene. Si lo que se quiere es un seguro de colocación, no conozco a ningún titulado que esté en el paro. Yo estoy convencida: ¡Diseño no desaparecerá! Sería un error demasiado grande.

Elvira Gual es vicedirectora de la titulación de Ingeniero Técnico en Diseño Industrial de la Universitat Jaume I