Padres de un colegio de Torrent denuncian que "milicianos" católicos adoctrinan a sus hijos

"Escudero yo me llamo, Escudero de la FASTA"; "toda la vida puesta en el servicio, de nuestra FASTA como un reino de Dios", o "yo hago milicia en cada batalla, milicia de Cristo, milicia de FASTA", son cantos que forman parte del repertorio con el que la fundación argentina Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (FASTA) adoctrina desde 2001 a los alumnos del colegio concertado Madre Sacramento de Torrent, que compró a sus anteriores titulares, las Hermanas Adoratrices. Tras dos años de quejas de los padres, la Consejería de Educación acumula ya tres expedientes sobre las cuentas y el ideario de esta agrupación de "milicianos" católicos laicos que fundó en los años setenta el sacerdote Aníbal Fosbery.

La fundación FASTA devolvió dos colegios que había adquirido en Cataluña

La canción del Escudero o las salvas de la Boina Orejeada ilustran la inspiración castrense del "ideario de cultura católica" que proclaman los "milicianos" católicos argentinos de la Fundación FASTA, que rige los destinos del colegio Madre Sacramento de Torrent. Un centro muy querido en el municipio, desde donde las monjas Adoratrices realizaron durante 30 años una amplia labor social de formación en todos los niveles. En el colegio concertado, con 1.200 niños y niñas y casi un centenar de miembros del personal docente y no docente, cunde la inquietud "desde la llegada de los argentinos".

"Mi hija estudia en el colegio Madre Sacramento FASTA de Torrent. No me identifico con estos señores porque me recuerdan a épocas que los españoles teníamos olvidadas. Soy católica, educada en un colegio religioso y lo que estos señores me están haciendo pasar con la educación de mi hija no se lo deseo a nadie", confiesa una madre. El sufrimiento de R. C. L. no es aislado. Padres, madres, personal laboral y varios inspectores manifiestan compartir la preocupación por el "rumbo" que ha tomado el centro financiado con dinero público.

El viernes pasado, la dirección del Madre Sacramento pidió "por escrito" la dimisión de un miembro del AMPA porque "no representa los intereses de sus asociados". Se da la coincidencia de que este es identificado por FASTA como un hombre afín al grupo de padres y madres "rebelde" que, en abril de 2004, decidió dejar de pagar las nutridas cuotas "voluntarias", tras años de denuncias y quejas ante la Administración educativa. El proceso abierto desde entonces se ha saldado con la apertura de varios expedientes, pendientes de resolver por tres inspectores.

Aunque la verdadera expansión de la red educativa de FASTA -fundada en 1962 en Argentina por el fraile dominico Aníbal Fosbery- se dio en los 80 mediante la fórmula de "compra" de colegios pertenecientes a congregaciones de religiosas, como las Hermanas Adoratrices, por la que estas "transfieren sus colegios" a cambio de "mantener el carácter católico", no fue hasta 1993 cuando el modelo se exportó a Europa. Y fue en España, a través de la gestión de dos colegios de las Adoratrices en Cataluña: el Madre Sacramento de Sant Just Desvern y el Mare de Déu de Badalona. Tras un episodio no aclarado por FASTA, en 2003 la Generalitat certificó la devolución de ambos centros otras vez a las monjas Adoratrices.

La línea de FASTA es identificada dentro de la Iglesia como "dura" o ultraconservadora. FASTA alude a elementos castrenses y tiene una rama juvenil que se organiza en "milicias" bajo la estructura orgánica de las llamadas "Rucas" (Casas) en honor a la primera Ruca Ayllú (nombre de la población argentina) fundada por Fosbery. Se trata de un aparato de captación y formación de jóvenes creado en 1971 por el dominico durante la dictadura militar argentina para inculcar a los jóvenes "la disciplina y lucha fruto del mandato divino". Desde las jefaturas de Ruca, se accede a dirección de FASTA. Jorge Mario Pavarricini, representante legal de FASTA en España; Juan Gabriel Ravassi, director titular del colegio de Torrent; Alejandro Meyniel, director de la fundación FASTA Doctor Carlos d'Agostino, de Barcelona, y el responsable pedagógico de ESO en el colegio, que viven todos en el centro de Torrent, son los actuales dirigentes de la fraternidad en España y Argentina.

Junto a ellos, dos curas argentinos, el padre Francisco Lázaro y César W. Garcés, son los responsables de la "orientación pastoral" del Madre Sacramento, contenida en el Reglamento Interno aprobado por el Consejo Escolar hace dos semanas, pese a la oposición manifestada en una junta anterior por personal docente, padres y alumnos ante un texto que hasta miembros de la confederación de padres católicos Concapa tachan en privado de "leonino". En su opinión, artículos como el 41 del citado reglamento contravienen "los más elementales principios constitucionales" al vincular "los criterios de selección del personal" a "los principios de mérito, identificación con el 'carácter propio', pertenencia a la propia 'institución titular' y la aptitud para asimilar el 'estilo' que define el centro".

Valencia es una fuente principal de financiación de FASTA en España gracias, en parte, a la dimensión del Madre Sacramento. Sólo en concepto de "otros gastos", el centro recibe de los módulos de conciertos este curso 370.814 euros procedentes de la Generalitat, además de tener las nóminas del personal laboral cubiertas.

Sin embargo, existe un presupuesto paralelo de unos 310.000 euros que FASTA ingresa en concepto de "donación voluntaria" de los padres en forma de cuotas mensuales de 26 euros. Igualmente, todo el personal laboral del colegio está obligado al descuento de su nómina de donaciones similares. Esto es, 267 euros por ejercicio fiscal, según consta en el expediente de facturas y cuentas al que ha tenido acceso este periódico.

Pese a que este tipo de cobros no es ajeno a otros centros concertados, ninguno de ellos, en principio, se ha atrevido a condicionar "por escrito" el cumplimiento del proyecto anual de mejoras del centro (que incluye el mantenimiento del patio, la reforma de los lavabos, los vestuarios, etcétera...) a la recaudación directa de las donaciones. El método contable ha quedado puesto de relieve en los diversos comunicados del director titular, en los que se agradece "a aquellos que han regularizado su deuda [contraída]" y se recrimina a los disidentes que no hayan ayudado a "reducir el déficit hasta el 55%". Mientras, el balance de cuentas del colegio siempre es negativo.