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Reportaje:

Un rival para Kirchner

El ex ministro Roberto Lavagna, artífice de la recuperación económica argentina, se perfila como aspirante a la presidencia

Jorge Marirrodriga

Dice el refrán que la mejor cuña es la que se sale de la misma madera y así parece estar sucediendo en la política argentina donde el presidente Néstor Kirchner, con un altísimo nivel de popularidad y una oposición prácticamente desarbolada, ha visto cómo diversos sectores políticos comienzan a reunirse en torno a un hombre que no sólo ha formado parte de su Ejecutivo hasta hace poco, sino que además es el padre de la espectacular recuperación económica, de la que el propio Kirchner ha hecho la bandera de su gestión. Desde el pasado jueves la Unión Cívica Radical en la provincia de Buenos Aires discute apoyar al ex ministro de Economía Roberto Lavagna para que presente su candidatura a las presidenciales de 2007.

Aunque oficialmente todavía nadie ha anunciado su candidatura, el multitudinario acto de apoyo a Kirchner celebrado el 25 de mayo en Buenos Aires se consideró como el pistoletazo de salida en una carrera electoral en la que el Frente para la Victoria, del presidente, aparece como claro favorito. Sin embargo, en las últimas semanas Kirchner ha comenzado a recibir significativos ataques de Lavagna, quien ha roto su silencio en diversos foros para declarar, entre otras cosas, que "hay que darle a la sociedad un proyecto serio" o que "reaparecen viejos fantasmas" en la economía argentina.

Las declaraciones del ex ministro tienen una amplia repercusión en el electorado porque es considerado, junto al presidente, el mejor conocedor del proyecto económico en el que se haya embarcado el país. Lavagna llegó al Ministerio de Economía en 2002 de la mano del ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), en el momento económico más dramático de la historia reciente argentina.

Su política se basó en la disciplina fiscal y el control de la inflación. Kirchner lo confirmó en el cargo tras asumir la presidencia de la República el 25 de mayo de 2003.

Con un crecimiento sostenido de la economía al 9%, por primera vez en un siglo Argentina registró tres años consecutivos de superávit fiscal. Además, Lavagna pilotó con éxito el canje de la deuda externa, la mayor reestructuración de deuda de la historia. Sin embargo, tras varios meses en los que se filtraron diversos desencuentros entre ambos, el pasado 28 de noviembre Kirchner pidió a Lavagna su renuncia y lo sustituyó por Felisa Miceli, una economista conocida pero de muy bajo perfil político.

En un panorama político dominado por el todopoderoso Partido Justicialista (PJ, peronista), cualquier candidato que quiera tener alguna opción a ocupar la Casa Rosada necesita de la maquinaria de un partido político. Y es aquí donde entra en escena la UCR, un tradicional y viejo partido político que desde el desastre económico e institucional del ex presidente Fernando de la Rúa no tiene un liderazgo claro.

Por su parte, Kirchner no ha esperado a que cuaje la candidatura de su ex ministro para lanzarse al ataque y ya ha señalado que detrás de Lavagna están el ex presidente radical Raúl Alfonsín y su rival en el partido, el ex mandatario peronista Eduardo Duhalde. "La Argentina hoy está mejor y aquellos que nos fundieron, que nos quebraron, hoy quieren volver", dijo el mandatario en un discurso. Ayer el ministro del Interior, Aníbal Fernández aseguró que las medidas que han permitido la recuperación argentina "salieron de la cabeza del presidente".

Mientras, una encuesta del diario Clarín apenas le daba al ex ministro un 11,4% de intención de voto, muy por detrás del presidente, que obtendría un 45,8%. Unos datos sorprendentes, habida cuenta de que en las legislativas celebradas hace apenas unos meses la lista apoyada por Kirchner sufrió un rotundo fracaso en Buenos Aires, al obtener el 20% de los sufragios y quedar por detrás de la populista Elisa Carrió y del empresario centroderechista Mauricio Macri líder de Propuesta Republicana (PRO) que obtuvo el 33,9% de los votos. Macri ha descartado "por el momento" una gran alianza electoral contra Kirchner, aunque calificó de "positivo" el desembarco de Lavagna en la arena preelectoral.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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