La Junta Electoral prohíbe frases de la campaña del Estatuto que incentivan el voto

La Junta Electoral Central (JEC) requirió ayer a la Generalitat de Cataluña para que deje de utilizar en su campaña institucional frases e imágenes que supongan incentivar la participación en el referéndum sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, que se celebra el próximo domingo. De esta manera, la JEC desestima un recurso del PP en el que pedía la suspensión automática de la campaña institucional al margen de sus contenidos. La Junta había advertido anteriormente de que la campaña de la Generalitat debía limitarse exclusivamente a "facilitar información a los ciudadanos sobre la fecha de votación, el procedimiento para votar y los requisitos y trámites del voto por correo".

La Junta Electoral asegura que frases de la campaña institucional de la Administración catalana como "es hora de que cada uno se levante de su silla y actúe como le dicte su conciencia" o "ahora no dejemos escapar la ocasión", unidas a la imagen de una mano introduciendo una papeleta de voto en la urna, "suponen una incentivación indirecta, pero clara, a la participación". El 1 de junio, la Junta insistió en que "ningún poder público puede hacer actos de campaña de incentivación de la participación" en el referéndum del día 18.

No obstante, el organismo regulador de las elecciones rechazó ayer abrir un expediente sancionador a la Generalitat "por considerar apreciable duda razonable de interpretación jurídica acerca de la licitud o ilicitud de la campaña denunciada, duda que excluye la responsabilidad infractora".

Desestimación

La Junta desestimó asimismo la reclamación del PP sobre la retirada de la Guía comparativa entre el Estatuto de 1979 y el nuevo Estatuto, editada por la Generalitat, y recuerda que en su última reunión resolvió que la divulgación en medios públicos regionales de cuñas con contenidos similares al citado "no vulnera los principios de pluralismo político, social y neutralidad informativa de los medios de comunicación públicos".

El pasado día 6, el Tribunal Supremo, por tres votos a dos, acordó mantener el acuerdo de la JEC que impedía a la Generalitat cualquier tipo de campaña que incentivara la participación en el referéndum, pero no podía informar sobre el contenido del Estatuto ni fomentar la participación. En aquel momento, El Ejecutivo catalán acató la decisión, pero añadió la coletilla de que la resolución suponía "cortar de raíz la esencia misma de la democracia". Ayer, en una nota oficial, la Administración catalana "celebró la decisión de desestimar la suspensión de la campaña" solicitada por el PP y, tras insistir en que todos los mensajes han sido "inocuos y no han tenido intención de fomentar ni incentivar el voto", añadía que procedería inmediatamente al ajuste de la campaña de publicidad institucional en el sentido de la resolución de la JEC.

El Ejecutivo catalán no dejó pasar la oportunidad de criticar ayer al PP por la presentación del recurso, y en la misma nota lamentaba la actitud del partido "y su estrategia partidista en contra de la celebración del referéndum", así como su intento "de poner impedimentos a esta convocatoria, que es la expresión democrática de la sociedad catalana".

El secretario de acción electoral de CiU, David Madí, dio su apoyo al Gobierno de la Generalitat para acatar la decisión de la Junta Electoral, pese a considerar que ésta es "muy rigurosa" y va "más allá del sentido común".

El grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV) presentó ayer dos proposiciones de ley en el Congreso para reformar la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) de 1985 y la Ley Orgánica sobre regulación de las distintas modalidades de referéndum de 1980 para que los poderes públicos puedan facilitar la participación e incentivar el voto de los ciudadanos en los referendos.

La prohibición de que la Generalitat promoviese la participación en el referéndum sobre la reforma del Estatuto fue muy cuestionada por el PSC e ICV, que forman parte del Gobierno que preside Pasqual Maragall.

La formación ecosocialista argumenta que la propia naturaleza política del proceso de un referéndum se compagina mal con la prohibición de fomentar la participación. "En un referéndum se llama a la ciudadanía a expresarse y, en algunos casos, a decidir sobre un proyecto o una disposición política. Parece incoherente prohibir a los poderes públicos convocantes la posibilidad de realizar campañas para fomentar la participación", señaló IU-ICV.

La formación política insiste en que el fomento o no de la participación en el actual referéndum del Estatuto ha generado una "alta conflictividad" ante la JEC, por lo que, argumenta, "se hace necesario revisar los límites legales" sobre las campañas institucionales.