Jóvenes radicales intentan reventar un mitin de Rajoy con abucheos y lanzamiento de huevos

Alrededor de 150 jóvenes radicales, que portaban pancartas y banderas catalanas y daban gritos de "fascistas" y "terroristas", abuchearon y lanzaron huevos contra los asistentes al mitin que el presidente del PP, Mariano Rajoy, llevaba a cabo en el auditorio de Granollers (Vallès Oriental) contra el nuevo Estatuto. Las fuerzas de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra mantuvieron a raya a los manifestantes que pretendían reventar el mitin, pero ello no impidió que se produjeran empujones y enfrentamientos verbales entre militantes del PP y manifestantes.

Los jóvenes se habían convocado, a través de SMS, delante del auditorio, aunque no vieron entrar a Rajoy y le esperaron ante la salida, en la que le lanzaron huevos y le abuchearon. El líder del PP no recibió ningún huevazo, aunque no tuvieron tanta suerte algunos militantes de su partido, como el diputado Jorge Moragas, informa Europa Press.

Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer: "Rajoy, fuera de Granollers", "PP, nunca máis" y otras que se referían al proceso de paz en el País Vasco o a la guerra de Irak. También gritaron: "En Granollers, ni fachas ni PP". Algunos vecinos salieron a las ventanas con cacerolas y otros que transitaban por la calle se unieron a los jóvenes radicales gritando: "¡Fuera fachas!", y exclamaciones similares.

Acabado el mitin, Rajoy se quedó un cuarto de hora en el auditorio mientras iban saliendo los militantes y simpatizantes del PP con banderolas azules, lo cual excitó aún más a los jóvenes radicales, que les llamaron "fachas", "cabrones" y "asesinos", entre otras expresiones.

Una veintena de mossos antidisturbios separaron a ambos grupos para evitar agresiones, aunque no pudieron impedir el cruce de insultos. Mientras, los militantes populares gritaban: "¡Analfabetos!", "¡sois unos parásitos!", y "¡esto es una democracia!", y los jóvenes manifestantes respondían: "Somos una nación" y "sois púrria". Un grupo de radicales acosó a simpatizantes populares, les arrancó las pancartas y llegaron incluso a intercambiarse algún que otro empujón.

Eso fue después de que, con un clamoroso "¡viva España!", medio millar de militantes y simpatizantes del PP recibieran puestos de pie y entre aplausos a Mariano Rajoy, en su cuarto mitin en Cataluña desde que hace 10 días empezó la campaña por el referéndum del Estatuto. Los gritos de "presidente, presidente", coreados por los asistentes al acto, constituyeron el prólogo a un mitin acalorado y tenso, en el que Rajoy reivindicó el "derecho a la libertad, a la discrepancia" y pidió del electorado el no al Estatuto.

"Reivindicamos el derecho a hablar, opinar y ser libres. Pensar distinto es normal. Tener diferencias no es malo", continuó Rajoy ante el auditorio, para a continuación acusar a los redactores del nuevo Estatuto de haber "creado una máquina de generar problemas".

Rajoy, como había venido insistiendo en sus anteriores mítines, reivindicó la vigencia del Estatuto de 1979, como ejemplo de marco de convivencia y consenso, frente a un nuevo texto que, en su opinión, entroniza la injerencia de la Administración en la vida pública y privada. "¿Por qué no puedo hablar en lo que quiero?, ¿por qué no puedo rotular mi establecimiento en la lengua que quiero?", preguntó Rajoy desde el estrado, mientras en la platea se repetían los gritos de "bravo".

El discurso de Rajoy se vio precedido por una larga diatriba de Josep Piqué contra Joan Saura y José Montilla, a los que acusó de haber exacerbado los ánimos creando el cultivo del radicalismo, de la violencia y de los enfrentamientos. Piqué acusó a los jóvenes radicales que permanecían en la calle de ser unos "energúmenos".

El líder del PP ya había sido objeto de abucheos hacía dos días en su visita al mercado de Collblanc, en L'Hospitalet de Llobregat. Entonces, comerciantes y clientes profirieron gritos de "no te queremos", "eres un franquista" y "fuera de Cataluña". A Piqué, que acompañaba a Rajoy, lo acusaron de ser un "cara girada" (un chaquetero). Las tenderas golpearon las bandejas de las balanzas con los cuchillos de cortar el pescado, al tiempo que insultaban a los líderes populares.

El secretario de organización del PSC, José Zaragoza, condenó las agresiones e hizo un llamamiento a "no actuar como lo hace Martínez Pujalte [diputado del PP en el Congreso caracterizado por sus broncas a los socialistas] y arrinconar al PP con vuestros votos".