Kofi Annan denuncia la lentitud en la lucha contra el sida

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, denunció ayer que la lucha contra el sida se está topando con un importante problema: la gran mayoría de países están lejos de cumplir los objetivos fijados en la declaración de 2001, sobre todo en el marco de las medidas para proteger del virus a mujeres y niñas. Annan intervino en la ceremonia de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se reúne para analizar los progresos conseguidos durante los últimos cinco años en la acción global contra la epidemia.

Ésta ha sido la primera vez que una enferma de sida, Khensani Mavasa, muestra la cara real de la enfermedad ante esta Asamblea General de la ONU.

Mavasa, activista sudafricana que representa a la organización Treatment Action Campaign, pidió a los Gobiernos de los 191 países que integran el organismo que aprovechen el encuentro de tres días en Nueva York para reforzar su acción, garantizar el acceso universal a la prevención, el tratamiento, al cuidado médico y a la ayuda a los enfermos de sida. Esta portavoz de los enfermos denunció la opresión que sufren millones de mujeres como ella en África, Asia y Europa del Este, que está directamente relacionada con las nuevas infecciones.

Los datos de la ONU revelan que el 60% de los infectados en todo el mundo por el virus son mujeres. En el caso de las africanas representan el 77% de las nuevas infecciones. "La protección, la dignidad y el derecho a la vida deben ser respetados para que la epidemia no tenga éxito", remachó la surafricana. Por este motivo, hizo un llamamiento ante la ONU para que protejan los derechos de las mujeres y de las niñas. "No nos pueden fallar otra vez, las promesas de la declaración de 2001 no pueden quedar en palabras vacías", reiteró.

Feminización de la lucha

La feminización de la lucha global contra el sida es uno de los puntos centrales sobre los que rotarán las discusiones de la conferencia, como explicó el presidente de turno de la Asamblea General, Jan Eliasson.

Kofi Annan destacó los avances conseguidos en los últimos cinco años en la acción contra la epidemia. Pero alertó de que "queda mucho por hacer" y calificó de "increíblemente lenta" la acción contra la propagación del virus entre mujeres y niñas. Y en un tono casi desafiante, dijo que debe garantizarse la protección de grupos vulnerables, como drogadictos y prostitutas, a los que algunos países niegan ayuda. "Hay que ser realistas y no pretender que esta gente no existe", remachó el secretario general de la ONU. Annan dijo que los efectos a largo plazo de la epidemia son catastróficos, "más que los de cualquier otra enfermedad". La ONU estima que la enfermedad afecta a 38,6 millones de personas.

En 2005 se contabilizaron cuatro millones de contagios y el sida se cobró la vida de casi tres millones de personas. "En 25 años, el sida ha pasado de la oscuridad local a una emergencia global", añadió. Por eso, el director ejecutivo del programa Onusida, Peter Piot, defendió un nuevo enfoque que combine una estrategia de gestión de crisis con una acción permanente. Y pide más recursos para acelerar la acción contra el sida, hasta los 20.000 millones de dólares anuales (15.600 millones de euros) a partir de 2008, el doble que este año.