El 30% de los bares barceloneses de menos de 100 metros cuadrados prohíbe fumar
El 30% de los bares de menos de 100 metros cuadrados de Barcelona ha optado por prohibir fumar a sus clientes, según concluye un informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona hecho público ayer. El gerente de este organismo municipal, Lluís Guix, aseguró que estos datos indican que la Ley del Tabaco "es aceptada y seguida mayoritariamente". De acuerdo con esta ley, que entró en vigor hace casi seis meses, fumar en este tipo de locales está autorizado siempre que no sea el propio propietario del local quien decida prohibirlo.
La Agencia de Salud Pública de Barcelona también hizo balance ayer del número de denuncias que ha recibido por incumplimiento de la Ley del Tabaco: se han contabilizado 80 en este periodo.
Las transgresiones, explica Guix, se han producido en la gran mayoría de casos por "falta de información o interpretaciones inapropiadas de la normativa, que se resuelven con un estímulo informativo". En consecuencia, la tarea de la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha sido la de informar mejor sobre cuáles son las restricciones que tienen que cumplir los locales a partir de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco. Guix explicó que, en los casos "refractarios", el organismo que dirige ha optado por "utilizar las disposiciones sancionadoras previstas en estos casos".
Hornos y pastelerías
Concretamente, el 44% de las denuncias recibidas hacen referencia a hornos de pan y pastelerías que además incluyen una sección de degustación. Con la Ley Antitabaco en la mano, en este tipo de locales no se puede fumar, pese a que su aspecto externo sea similar al de una cafetería. La razón es que en estos establecimientos se manipulan alimentos, algo que es totalmente incompatible con la presencia del humo de tabaco, según establece la legislación vigente.
Los datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona también señalan que los niveles de exposición al humo ambiental del tabaco en centros de trabajo, espacios cerrados y locales comerciales son inferiores y mucho más bajos que los registrados en años anteriores, lo que se considera un éxito. También en los bares y restaurantes donde no se fuma.
Concretamente, en estos locales en los que el tabaco está prohibido, la concentración de partículas es el 95% más baja en relación con los locales donde está autorizado fumar, por lo que, según el informe de la Agencia de Salud Pública, se consideran ya libres de tabaco. Joan Ramon Villalbí, de la Agencia de Salud Pública, aseguró que la Ley Antitabaco está logrando "una disminución muy importante de la exposición de la población al humo ambiental del tabaco".
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