Goytisolo y Ridao abren el I Encuentro Internacional de Cultura del Mediterráneo
El escritor Juan Goytisolo y el embajador de España ante la Unesco, José María Ridao, inauguraron ayer en Badajoz los diálogos del I Encuentro Internacional de Cultura del Mediterráneo, organizado por la Junta de Extremadura. Ambos abrieron el bloque dedicado al pensamiento, titulado Del agua a la luz. Hablaron sobre El Mediterráneo. La memoria vital del ser humano (Símbolos, claves y propuestas), partiendo del objetivo común de "desmontar ideas que circulan sin ninguna base", según contaron horas antes de comenzar el diálogo.
Amantes ambos del mundo y la cultura árabes, Goytisolo y Ridao afirman que es preciso huir de las generalizaciones. "En España", apunta Goytisolo, "sabemos bien la diferencia entre vasco, abertzale o etarra; lo mismo ocurre entre los musulmanes, los islamistas o Al Qaeda". Y no se queda ahí, en el momento en que se juzgan las religiones, afirma que hay que mirar la paja en el ojo propio, "porque si lees la Biblia te quedas sobrecogido", ya que se hace tanto un canto a la paz como a la ultraviolencia.
José María Ridao cree que cuando se habla del islam se intentan cambiar las normas del sistema democrático. "Esto indica que se están usando patrones del antisemitismo, de la diferencia de razas..., porque hay grandes personalidades que consideran que se pueden hacer excepciones en el sistema democrático". Goytisolo y Ridao entran de lleno en la democratización de las naciones musulmanas, "algo que tiene que venir de ellos; de hecho, ya hay un fermento en esas naciones que pide el cambio", indica Goytisolo.
Confusión
Sin embargo, el problema va más allá, añade, "el problema es que se apoya a los disidentes de Rusia, pero jamás de otros países, porque interesa pactar con el emir o con el rey de Arabia Saudí". Ridao pone énfasis en la manera de mirar la realidad, que puede llevar a confundir "el yihadismo con un movimiento tradicionalista, cuando es un movimiento revolucionario que desafía a los poderes instalados dentro del mundo árabe".
Y con este escenario de fondo, ¿qué puede hacer la cultura? "Poco", dice Goytisolo, "tan sólo aportar siempre algo nuevo, recuperar lo que se ha abandonado; yo me he pasado toda la vida recuperando cosas que se barrían por razones ideológicas". Ridao se lamenta del papel "no legítimo" que está adoptando parte de la intelectualidad, que conduce a la existencia de "mucha literatura que lo que hace es legitimar la discriminación".
El I Encuentro Internacional de Cultura del Mediterráneo continúa hoy en la Iglesia de San Agustín con un concierto del Quarteto de Ureña titulado Tres músicas, tres culturas, que cierra el primer bloque. El encuentro seguirá en otoño con el bloque poético El deseo del agua y, en la primavera del año que viene, con el bloque narrativo La memoria del agua.
