Cataluña cuenta con alrededor de 700.000 alojamientos turísticos ilegales
El presidente del Salón del Turismo advierte del bajo poder adquisitivo de los visitantes
Cataluña cuenta con unas 700.000 plazas de alojamiento turístico ilegal, habitaciones y apartamentos que los particulares alquilan a turistas de forma clandestina, sin contrato y sin pagar impuestos. Es una cifra muy superior a las aproximadamente 260.000 plazas hoteleras legales. Así lo ha denunciado el presidente del Salón del Turismo de Cataluña, Ramon Bagó, quien, además, asegura que "cada vez viene un turismo de menor poder adquisitivo". "Si la Administración no persigue la actividad sumergida, se crea un turismo ilegal de muy baja calidad", advierte.
"Se alquila por días". Detrás de un anuncio con este lema, suele esconderse un alojamiento turístico irregular. El centro de Barcelona y las localidades costeras catalanas están bien servidas de este tipo de carteles colgados de las ventanas de los apartamentos. Es economía sumergida, también cuando el acuerdo, el apaño, se hace entre amigos o parientes con dinero de por medio.
El presidente del Salón del Turismo de Cataluña, que acaba de cerrar su decimoquinta edición, calcula que hay hasta 700.000 plazas irregulares compitiendo con las más de 260.000 plazas hoteleras que son legales y que, por lo tanto, pagan impuestos.
La oferta de alojamientos clandestinos no es, con todo, el único problema al que se enfrenta la industria turística catalana. Para Ramon Bagó, la Generalitat y los ayuntamientos catalanes también deben tomar cartas en otros asuntos, como la categoría de la oferta, y limitar las licencias de aquellos establecimientos "obsoletos y de baja calidad".
En cifras, el turismo de Cataluña no tiene rival en España y es uno de los mejores posicionados en Europa. Sin embargo, el presidente del Salón del Turismo, que preside también el grupo de servicios turísticos Serhs, cree que se debería "subir el listón" del público. "Si el número de turistas crece más que los ingresos que generan es de lógica que su gasto medio sea inferior", sostiene Bagó. En el primer trimestre del año, los ingresos por turista han bajado un 3,8% en el conjunto de España.
"Cada vez que me entero de que vienen más turistas pienso que vamos mal porque significa que estamos vendiendo duros a cuatro pesetas", alerta Bagó. Además, según asegura, "los hoteles que cuelgan el cartel de completo siempre son los de categoría inferior, nunca los de cuatro o cinco estrellas".
Bajo coste
Según el último informe de Exceltur, gran parte de la llegada de turistas extranjeros a Cataluña está vinculada a la consolidación de los vuelos de bajo coste. De hecho, el 44% de los pasajeros internacionales que llegaron a aeropuertos catalanes en el primer trimestre de este año lo hizo con alguna de las aerolíneas baratas.
Esta tendencia crecerá, ya que a partir de octubre comenzará a operar desde El Prat una nueva aereolínea de bajo coste impulsada por Iberia. La mayor parte de hoteles urbanos, sin embargo, no creen que el tirón de este tipo de viaje les obligue a reducir sus precios medios, según un estudio elaborado por la escuela de negocios Esade.
El presidente del Salón del Turismo defendió la actividad de las compañías de vuelos baratos siempre y cuando ofrezcan "contrapartidas" al territorio y puso como ejemplo que los precios que ofrecen sean bajos si el turista pernocta en la ciudad. Para Bagó, el turismo masivo "no es un negocio ni para la empresa privada, porque no gana, ni para la Administración, que debe prestarle servicios".
En cuanto a la posibilidad de implantar una tasa hotelera o ecotasa en Barcelona, como ya tienen ciudades como París y Nueva York, el empresario catalán considera que cualquier gravamen debería aplicarse al conjunto de actividades relacionadas con el turismo (restauración, taxis, espectáculos) y no sólo a la industria hotelera.
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