Fiesta al rico sol de abril

En esta patria caliente de las dos orillas que es la fiesta del Premio Alfaguara hubo ayer escritores, cineastas, artistas, editores y prohombres del mundo hispanoamericano para celebrar junto a Santiago Roncagliolo su novela Abril rojo. Para empezar, Mario Vargas Llosa quiso estar al lado de su compatriota peruano y se presentó muy moreno, recién llegado de la boda de su hija Morgana en Perú, junto a su mujer, Patricia Llosa. Vargas Llosa había estado, antes del comienzo del acto, conversando y felicitando en privado a Roncagliolo. Algo que también hizo la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y luego ya en público los concejales socialistas madrileños Trinidad Jiménez y Pedro Zerolo.

El autor de La fiesta del Chivo fue uno de los grandes protagonistas de la celebración que congregó ayer en la sede madrileña de la editorial a muchos más escritores y editores que llegaban renqueantes de una agotadora jornada en Barcelona el domingo, donde la mayoría firmaron por el día de Sant Jordi.

Era el caso de Ian Gibson, que contaba la emoción que vivió el domingo en las Ramblas, donde firmó decenas de ejemplares de su biografía sobre Antonio Machado. "Ha sido uno de los días más emocionantes de mi vida", decía Gibson. También se dejaron ver José María Guelbenzu, Rosa Montero, Josefina Aldecoa, Fernando Royuela, Enriqueta Antolín, Luis Magrinyà, Alberto Ruy Sánchez y Manuel Hidalgo. Hubo gente del mundo editorial, además de Amaya Elezcano (Alfaguara), Ana Rosa Semprún (Aguilar) y María Cifuentes (Taurus), como David Trías (Plaza & Janés), Joan Tarrida (Círculo de Lectores / Galaxia Gutenberg) o Ana Gavín (Planeta); periodistas especializados en el mundo literario, como Manuel Rodríguez Rivero; representantes del mundo académico, como Carlos Berzosa (rector de la Universidad Complutense), o Luis Perdices, que estrena la dirección de Libros, una revista dedicada a las novedades relacionadas con la economía y la empresa. Un año más, la pareja de Silvia y Pepe Martín llevó su simpatía que procede del mundo de la edición y de las veteranas tablas del actor, lo mismo que Álvaro de Luna, que también se acercó a celebrar el premio.

Ayer mismo, Roncagliolo confesó la profunda influencia del cine en su obra, y ahí estuvieron para saber de su pasión directores como Agustín Díaz Yanes, al que todo el mundo preguntaba por la fecha del estreno de su próxima película, Alatriste, basada en la saga de Arturo Pérez- Reverte, a lo que él contestaba que el 1 de septiembre. José Luis Borau o Fernando Colomo también aparecieron. Lo mismo que la actriz Silvia Marsó. Siempre cerca del cine español, se vio a la ex ministra de Cultura Carmen Alborch.

El diseñador gráfico Óscar Mariné y la ilustradora Ana Juan se resguardaban de los primeros calores del año bajo la gran carpa o los árboles que rodean la sede de Santillana. También acudió Martín Chirino, autor de la escultura del Premio Alfaguara, así como las galeristas Soledad Lorenzo y Oliva Arauna. Para catar las excelencias del ágape, que contó con buena nota, no faltaron los cocineros Sergi Arola y Darío Barrio, y los periodistas de Televisión Española Antonio Gasset y Mari Pau Domínguez.