El nuevo Gobierno palestino se encuentra las arcas vacías
El Ejecutivo tiene que pagar el sueldo de 140.000 funcionarios
Los ministros de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), miembros de Hamás o leales al movimiento fundamentalista, celebraron ayer su primera reunión de Gobierno y en ella constataron lo que ya sospechaban: no hay un dólar en las arcas públicas. Así lo aseguró ayer en Gaza el primer ministro, Ismail Haniya, que encara su primer reto a cortísimo plazo: el pago en los próximos días de los salarios de los 140.000 funcionarios.
"El Ministerio de Finanzas ha heredado un tesoro completamente vacío, además de las deudas del ministerio y del Gobierno en general", explicó Haniya, quien acto seguido enfatizó que los ministros y él mismo no cobrarán sus sueldos hasta que lo haya percibido el último de los funcionarios, la mitad de ellos policías y militares. Tendrán prioridad las ayudas que se conceden a las familias de los militantes encarcelados en prisiones israelíes y de los activistas muertos.
Israel es el principal responsable de la profunda crisis económica que padecen los territorios ocupados, pues impide el comercio palestino y ha congelado, desde hace dos meses, las transferencias de los impuestos y tasas que recauda en nombre de la Autoridad Nacional Palestina por los intercambios de productos de la franja de Gaza con el exterior. Desde comienzos de año la aduana de Karni, por la que se transportan las mercancías, ha permanecido clausurada, salvo escasas semanas. El acuerdo auspiciado en noviembre por Estados Unidos, por el que Israel se comprometía a que un centenar de contenedores atravesaran ese paso fronterizo cada día, fue papel mojado casi desde el primer día.
"Israel debe transferir a la Autoridad Palestina el dinero de los aranceles y los impuestos porque estos fondos no le pertenecen y se trata de un dinero que no puede ni debe de ser retenido", declaró ayer el alto representante de la Política Exterior de la UE, Javier Solana. La suma se eleva, aproximadamente, a unos 40 millones de euros mensuales. La ANP necesita 105 millones de euros para satisfacer el abono de los sueldos.
Aunque el Gobierno de Ehud Olmert es el gran responsable, no es el único de la penuria rampante que se observa en Gaza. Haniya lamentó ayer que las ayudas prometidas por la Liga Árabe en la cumbre de Jartum (Sudán) celebrada la semana pasada son "insuficientes". Los 22 Estados que constituyen esta organización prometieron 45 millones de euros. Pero los compromisos de los países árabes rara vez se cumplen en materia financiera.
Las agencias de Naciones Unidas que trabajan sobre el terreno no se cansan de advertir que la franja de Gaza se halla al borde del colapso. La ausencia de actividad económica es notoria y las ayudas internacionales, de las que se nutre el presupuesto, pueden comenzar a faltar en las próximas semanas si la UE, el primer donante, cumple la amenaza de cortar sus aportaciones. Así lo ha asegurado si Hamás no reconoce el Estado de Israel y no se compromete a abandonar la violencia.
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