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Los críticos se rinden ante la imponente obra de Ramiro Pinilla

Eloy Sánchez Rosillo recibe el Premio de la Crítica de Poesía

Andrea Aguilar

En su 50ª edición, el Premio de la Crítica recayó ayer en Las cenizas de hierro (Tusquets), la última entrega de la trilogía Verdes valles, colinas rojas, de Ramiro Pinilla (Bilbao, 1923). "Éste es un premio muy bonito, dado por gente entendida, en principio sin presiones y atendiendo a su propio juicio", aseguró el premiado. El jurado, reunido ayer en Lugo, premió también el poemario La certeza, de Eloy Sánchez Rosillo.

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Medio siglo

A la localidad vasca de Getxo se retiró el novelista Ramiro Pinilla tras haber obtenido el Premio Nadal en 1960 y haber quedado finalista del Premio Planeta en 1972. Allí, alejado del ruido literario, a lo largo de 20 años escribió las más de 2.000 páginas de Verdes valles, colinas rojas, una colosal saga que recorre la historia de ese mismo lugar desde el siglo XIX hasta los años sesenta, a través de los enfrentamientos de dos familias. Y en el mismo Getxo -donde actualmente trabaja en "La higuera, una novela corta, de 300 páginas"- recibió ayer Pinilla la noticia de haber obtenido el Premio de la Crítica 2006. "Me ha sorprendido mucho. No sabía que se fallaba hoy. Éste es un premio muy bonito, dado por gente entendida, en principio sin presiones y atendiendo a su propio juicio. Lo valoro mucho", explicó ayer por teléfono el novelista.

El jurado de la Asociación Española de Críticos hizo público el fallo de los galardones de poesía y narrativa en lengua castellana, vasca, gallega y catalana -carentes de dotación económica- en el salón de plenos del Ayuntamiento de Lugo al mediodía. Los premios en gallego recayeron en Román Raña Lama por el poemario As metamorfoses do túnel y en Teresa Moure por Herba moura. La novela Mistana, de Nuria Perpinyá, y el libro de poemas Monstres, de Joseph Lluís Aguiló, obtuvieron los premios en catalán. Por su parte, Ángel Erro, con los poemas de Gorputzeko humoreak, y Herkaitz Cano, con Neguko Zirkua, obtuvieron los premios correspondientes a la literatura escrita en euskera.

La certeza (Tusquets), del catedrático de Literatura Española de la Universidad de Murcia, Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948), fue seleccionada como el mejor libro de poesía en castellano del pasado año. Periférico de la generación de los novísimos y ganador del Premio Adonais en 1977 con Maneras de estar solo, su nuevo libro ha sido el primero que ha publicado tras reunir su obra completa en Las cosas como fueron (2004). El nuevo poemario premiado por los críticos fue descrito ayer por Julia Uceda, tras el anuncio del galardón, como "un libro fluido, de tono íntimo, humano, cercano, reposado, al que el lector se puede acercar muy bien y muy cómodamente". Respecto de la novela de Pinilla, el crítico Ángel Basanta subrayó la necesidad de una obra de estas características en "tiempos tan desmemoriados" y destacó la variedad de registros y técnicas narrativas de las que ha hecho uso el autor.

La extensión de Verdes valles, colinas rojas forzó su publicación en tres volúmenes. "No había otra solución, era demasiado gordo, pesaba cuatro kilos", admite Pinilla. El primero de ellos, La tierra convulsa, se publicó en 2004 y obtuvo el Premio Euskadi de Literatura. Según comenta el autor, a diferencia de lo ocurrido en los setenta, esta vez los premios no desembocarán en una nueva reclusión "porque entonces había razones de cabreo que ahora no existen". Pinilla cree que los premios literarios no son "muy de fiar" y menciona la polémica que rodeó la pasada edición del Planeta -"Juan Marsé estuvo de primera"-. Sin embargo, entre todos los galardones dice que "se salva alguno".

Las dos entregas siguientes de su trilogía, Los cuerpos desnudos y Las cenizas de hierro, han sido publicadas en 2005 y, por tanto, ambas podían optar a la presente edición del Premio de la Crítica. "Hemos premiado la tercera porque cierra la trilogía", explicó ayer el miembro del jurado Javier Goñi. El crítico subrayó que de alguna manera se ha querido respetar la concepción de unicidad con la que Pinilla contempla su obra y destacó que el premio es un reconocimiento al conjunto de este imponente proyecto.

La obra elegida, Las cenizas de hierro, arranca con el bombardeo de Gernika. La fábula mitológica y épica con la que Pinilla reconstruye la historia del nacionalismo en el País Vasco abarca hasta el nacimiento de los ataques terroristas de ETA a finales de los sesenta. Pinilla se muestra satisfecho ante el contexto político actual y el alto el fuego. "Es una época nueva en la que ya no se mata. El nacionalismo no va a morir e incluso es posible que se vea reforzado, pero lo principal es que no se matará, habrá otro tipo de lucha que será política. Esto va a tardar mucho, pero aunque nos ataquemos ya no habrá sangre".

El escritor Ramiro Pinilla, en la localidad de Getxo, donde transcurre su trilogía.
El escritor Ramiro Pinilla, en la localidad de Getxo, donde transcurre su trilogía.F. DOMINGO-ALDAMA
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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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