Una firma española acelera la producción de la vacuna del H5N1
La empresa acorta el tiempo de generación de seis meses a uno
La biotecnológica española Bionostra ha desarrollado una vacuna contra el virus H5N1 que, en caso de pandemia, podría producirse en solo un mes, en lugar de los seis meses que tardarían las vacunas actuales. Bionostra, que ha colaborado con el CSIC, ha firmado un acuerdo con el Mount Sinai de Nueva York para ensayar la vacuna en ratones. Antes de fin de año se podrá probar en aves y, si hay interés, también en humanos.
La técnica que ha usado Bionostra no es nueva -ya se usa en vacunas clínicas como la de hepatitis B-, pero la empresa española es la única del mundo que la tiene adaptada a virus aviares. Se basa en los llamados VLP (virus-like particles, o partículas parecidas a virus), que vienen a ser cubiertas virales a las que se ha vaciado de contenido, incluidos los genes del virus. No se usa directamente la carcasa del H5N1, sino algunas de sus proteínas externas mezcladas con las de otros virus aviares que mejoran la respuesta inmune y otras características.
"El desarrollo del producto es común en esta fase, se vaya a usar después para vacunar a aves o a seres humanos", explica Elisabet de los Pinos, directora de Desarrollo de Negocio de Bionostra. "Ahora estamos haciendo las VTP, y las mandaremos al Mount Sinai después del verano para los ensayos en ratón, que acabarán antes de fin de año. Que haya ensayos en humanos dependerá del resultado de las reuniones que tendremos en las próximas semanas con una gran farmacéutica y una firma de capital riesgo".
Los científicos de Bionostra están trabajando con la cepa del H5N1 aislada en 2004 de un paciente de Vietnam. La rápida evolución del virus ha llevado a EE UU a autorizar una segunda vacuna, contra una cepa indonesia aislada el año pasado.
Pero De los Pinos explica que "con los VLP no hay que empezar desde cero; una vez que tienes un VLP estable, basta sustituir una hemaglutinina por otra, y es inmediato". La hemaglutinina (la H de H5N1) es una de las proteínas de la cubierta de los virus de la gripe. Es la que inicia la infección de la célula, y el principal determinante de la especificidad del virus (que sea humano o aviar), y también la diana clave de las vacunas.
Si, como teme la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Virus H5N1 acumulara las mutaciones necesarias para transmitirse eficazmente entre personas, causando una pandemia, una vacuna contra él sería el arma esencial para combatirla. Pero la vacuna no puede prepararse por anticipado, puesto que el virus pandémico sería un mutante, y el procedimiento convencional, desde la identificación del virus, tarda seis meses.
"Nuestra vacuna puede hacerse en un mes desde la identificación del virus pandémico", asegura De los Pinos. Otra ventaja es que, mientras que las vacunas de la gripe convencionales se cultivan en huevos de gallina -un sistema lento y con inconvenientes en el caso del H5N1, que mata a los embriones de pollo-, los VLP de Bionostra se cultivan en levaduras. "Es como hacer vino", dice De los Pinos. "Crece en grandes fermentadores".
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