Prepárense: llega una dura primavera para los alérgicos

Una "primavera intensa" es lo que le espera a seis millones de españoles alérgicos al polen. Tal es el pronóstico de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que predice que la concentración de polen de gramíneas en el aire serán hasta tres veces mayores que las registradas el año pasado, por lo que se espera un aumento proporcional de los trastornos relacionados este mal. Las alergias se están convirtiendo en una auténtica epidemia en los países desarrollados: se estima que cerca del 20% de la población de la Unión Europea está sensibilizada a alguna sustancia. Y, según el libro blanco de la SEAIC, se prevé que en 2015 la mitad de los españoles habrá sufrido algún problema alérgico.

Las partículas de gasóleo elevan 20 veces la capacidad del polen de producir alergia

El aumento de las alergias no se explica por un incremento de las concentraciones de polen. De hecho, las mediciones arrojan datos muy similares a los registrados hace 25 años. No obstante, se sabe que la prevalencia de alergias es mayor (entre dos y tres veces más) en las grandes ciudades y entre los más jóvenes. El coordinador del comité de aerobiología de la SEAIC, Javier Subiza, señala que, mientras la prevalencia general de alergias en la población está alrededor del 20%, en niños de 13 y 14 años, alumnos de colegios situados en grandes ciudades, es del 30%.

Los alergólogos están convencidos de haber encontrado un responsable de estos incrementos: el aumento de los automóviles diésel. De acuerdo con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la combustión del gasóleo produce seis veces más partículas microscópicas que la gasolina. Y estas partículas, además de dañar las vías respiratorias, facilitan el desarrollo de alergias. Basado en varios estudios, Subiza afirma que las partículas producidas por la combustión de motores diésel pueden aumentar la capacidad de los pólenes para producir alergia más de 20 veces.

Esto puede explicar también el incremento del número de personas alérgicas a distintas variedades de polen. Tradicionalmente, es el polen de gramíneas el que más problemas causa, pues el 87% de los alérgicos españoles reacciona contra él. Sin embargo, cada vez más personas son alérgicas al polen de cupráceas (familia del ciprés). Según Subiza, actualmente en Madrid el 58% de los alérgicos reacciona ante estas partículas. En 1995, sólo era el 25% y hace dos décadas, menos del 1%. "Si tenemos en cuenta que este polen no ha aumentado en los últimos 10 años", explicó, "podemos pensar que existe un aumento de su poder para provocar alergias, quizá, porque el parque de automóviles diésel se ha multiplicado por tres durante ese mismo periodo (de 1995 a 2005)".

Los datos proporcionados por los fabricantes de vehículos confirman el aumento del consumo de gasóleo. En 2004, el 65% de los coches nuevos matriculados tenían motores diésel. Aunque son más caros que los coches propulsados por motores a gasolina, los diésel son la opción preferida por su consumo de combustible, sensiblemente menor. Además, la estructura impositiva vigente incentiva su compra. Un diésel de 1.800 centímetros cúbicos paga el 7% de impuesto de matriculación, mientras que un coche de gasolina de similar cilindrada paga el 12%. El Gobierno está preparando una reforma para terminar con esta preferencia.

Los resultados preliminares del informe Alergológica 2005, elaborado por la SEAIC, revelan que el 65% de los alérgicos vive en áreas urbanas, lo que refuerza la teoría de que la contaminación es un factor importante en su desarrollo.

La prevalencia es mayor en la denominada España seca (que comprende zonas como Madrid, las dos Castillas, el interior de Levante y Andalucía), donde el 88% de los alérgicos son sensibles a más de un tipo de polen. En la llamada España verde (constituida por zonas de montaña como el macizo galaico y la cornisa cantábrica), sólo el 57% son pacientes que reaccionan a varias sustancias. El aumento de estos casos ha derivado en que cada vez sea más frecuente observar pacientes con varios procesos alérgicos, aseguran los especialistas. Un ejemplo frecuente es la alergia al polen y ciertas frutas, como el melocotón, que tienen sustancias comunes susceptibles de producir alergia. El estudio señala asimismo que el 57% de los pacientes que acuden por primera vez a las consultas por alergia son mujeres. "Aunque no conocemos la causa, las mujeres se sitúan en cabeza de todas las patología alérgicas", precisa el presidente electo de la SEIAC, Tomás Chivato.

La alergia al polen está dejando de ser un asunto primaveral, puesto que, al haber gente sensible a distintas variedades de polen, como el de las cupresáceas, el plátano de sombra y el olivo, la temporada de riesgo se amplía. El periodo de floración del ciprés es entre diciembre y febrero, el del plátano de sombra entre marzo y abril y las gramíneas, entre mayo y junio. Por ello, ya puede hablarse, al menos en Madrid, de una estación de pólenes de seis meses de duración. "En 1992 estos pólenes no tenían incidencia en los pacientes, en la actualidad 'representan el 10%' de las sensibilizaciones a partículas suspendidas en el aire", explica Chivato. Más al sur, el polen de olivo es el que causa más problemas a los alérgicos.