"Hacer caso al médico"
En España se han encontrado 18 variedades de polen alergénicas, de un total de 46 conocidas. Los periodos de floración de cada planta son diferentes. No obstante, todavía se considera que la temporada de mayor incidencia de trastornos relacionados con la alergia coincide con la floración de las gramíneas, en los meses de mayo y junio.
Normalmente, se recomienda a las personas alérgicas alejarse de las fuentes de polen, mantener las ventanas cerradas en las viviendas, usar filtros de polen en el aire acondicionado de los coches, usar gafas de sol e incluso mascarillas. Todas estas medidas son útiles pero su efectividad es relativa. "Muchas asistencias podrían evitarse sólo si la gente tomara la medicación preventiva que le ha recetado su médico", señala Javier Subiza, coordinador del comité de aerobiología de la SEAIC.
Subiza advierte con especial insistencia a aquellos pacientes que el año pasado no tomaron su medicación y no tuvieron problemas, porque las bajas concentraciones de polen registradas el año pasado podrían hacerles pensar que se han curado de sus alergias. Invocó a que "este año sí hagan caso al médico, porque si no podrían terminar en la asistencia".
Otra recomendación importante es iniciar el tratamiento con vacunas apenas se descubra la alergia, pues esto ayuda a evitar el empeoramiento de la condición. El 60% de los pacientes afectados por rinoconjuntivitis intensa desarrolla asma bronquial al cabo de cinco años. Este porcentaje se reduce a un 20% en los pacientes que se someten a tratamiento con vacunas. En Madrid, se calcula que el 75% de los casos de asma tienen causa alérgica.
El aumento de la población afectada por alergias también se percibe en los centros de asistencia. De acuerdo con datos de la SEIAC, el número de pacientes en lista de espera de las consultas de alergología ha descendido en la mayoría de comunidades autónomas, sobre todo en la región central del país, el Levante y el sur. No obstante, en Cataluña, Galicia, Asturias, Canarias y Baleares, la cifra prácticamente se ha duplicado. Baleares es la única comunidad autónoma que no cuenta con especialistas en alergología en los hospitales públicos.
