La subasta de las cartas de Unamuno se suspende hasta que se establezca su propiedad

Los nueve lotes con 130 cartas de Miguel de Unamuno que iban a ser subastados el próximo lunes en la sala Durán de Madrid han sido retirados por ésta, que ha suspendido temporalmente esa subasta. El rector de la Universidad de Salamanca, Enrique Battaner, ha señalado que, en el proceso jurídico abierto para evitar la salida a subasta de los escritos unamunianos, en coordinación con el Ministerio de Cultura, lo conseguido es "una batalla dentro de la guerra". Fuentes de la familia han manifestado que ésta se encuentra "encantada, porque pone las cosas en su sitio" tras las actuaciones de la universidad y el Ministerio de Cultura.

Durán Subastas de Arte ha decidido paralizar la subasta hasta que quede aclarada la propiedad de las cartas, según el Ministerio de Cultura, "como prueba de colaboración con la Administración". El pasado día 16, el ministerio había declarado inexportables los manuscritos de Unamuno.

El bloque de nueve lotes de cartas, que Cultura ha calificado como "un conjunto de extraordinario interés para el patrimonio documental español", está formado por textos de tipo íntimo remitidos por el pensador a su esposa y otros miembros de la familia desde el destierro al que lo sometió la dictadura en 1923, primero en Fuerteventura, y luego desde el exilio en París y Hendaya. También figuran otras cartas a escritores, amigos, políticos, además de un manuscrito autógrafo titulado Mi mirador de la Cruz. El precio de partida de la puja era de 132.000 euros.

Actuaciones

El rector de la Universidad de Salamanca ha señalado que Durán ha mantenido un comportamiento correcto; también ha precisado que seguirán "las actuaciones que se consideren adecuadas, sin descartar desde el acuerdo amistoso a la vía judicial, coordinados con el Ministerio de Cultura, hasta recuperar definitivamente los lotes de cartas".

El titular de la propiedad de los documentos unamunianos, vendidos por la familia en 1967, es el Estado, aunque la institución académica los tiene en depósito en la Casa-Museo Unamuno. Las cartas proceden de Manuel Villén, que alega que las recibió como obsequio de Felisa Unamuno, una de las hijas del pensador, mientras que la familia y la universidad salmantina aseguran que las entregó para que se preparara el tomo décimo de las obras completas del pensador, en la editorial Escélicer, de la que Villén era gerente.

La directora de Durán Subastas de Arte, Consuelo Durán, ha señalado que aún "no hay nada definitivo" sobre la propiedad del conjunto epistolar de Unamuno, según Europa Press. Para la directora de Durán, "si realmente pertenecen al conjunto de cartas que en su día adquirió el Estado, pues que regresen donde estaban y, si no es así, pues ya se hablará con el propietario y se decidirá lo que corresponda".