Un documental sobre prostitución y violencia concursa en Málaga

Han tenido que pasar nueve ediciones para que el Festival de Cine Español de Málaga acoja en su sección oficial creaciones de no ficción. El realizador Chema Rodríguez ha abierto la brecha con Estrellas de La Línea, un documental sobre la original lucha de las prostitutas de la zona más deprimida de Guatemala contra la violencia que sufren a diario. Ayer también se estrenó en Málaga La bicicleta, de Sigfrid Monleón.

Chema Rodríguez (Sevilla, 1967) estaba en la ciudad de Guatemala documentándose para un libro sobre las maras, las pandillas de delincuentes que sacuden Centroamérica, cuando su amigo el periodista local Andrés Zepeda le puso al corriente de los problemas de violencia que sufren las prostitutas de La Línea, el barrio más marginal de la urbe, junto a las vías del tren que llevan al océano Pacífico. Las mujeres, que para no someterse a un proxeneta han rebajado sus servicios hasta los dos euros, pretendían manifestarse contra los abusos que padecen por parte de clientes, policía y familiares.

"Si se manifestaban en la Plaza Central, nadie les iba a hacer caso y a lo peor salían malparadas, así que les sugerí que llamaran la atención formando un equipo de fútbol", recuerda Chema Rodríguez. Las mujeres se tomaron la propuesta en serio y comenzaron a entrenarse para un campeonato local. "En ese momento descubrimos que había una historia y regresé a España para preparar la película. Yo sólo puse la semilla", asegura el realizador, que está también representado en el Festival de Málaga por la cinta La gran final, en la que ejerció de guionista.

Con un préstamo bancario de 8.000 euros y lo que le pudo sacar a sus amigos, Rodríguez rodó, ayudado sólo por tres personas, 170 horas en formato digital. Este material bruto se convirtió, merced a un trabajo de "orfebrería fina" en la sala de montaje, en Las estrellas de La Línea, que se estrenará en España el próximo 13 de mayo con aproximadamente 40 copias. Un porcentaje de la recaudación irá destinado a mejorar la vida de sus involuntarias actrices.

Frente al espejo

A la presentación asistió Marina, ex prostituta de La Línea que ahora se dedica a proteger de las infecciones a sus 166 compañeras repartiendo preservativos por el barrio. A sus 66 años, Marina demostró cantando que posee una voz que para sí la quisieran muchas divas de 20.

La película, que obtuvo el segundo premio del público en la sección Panorama del Festival de Berlín, aún no ha sido estrenada en Guatemala. El conservadurismo imperante en este país centroamericano intentó ningunear la protesta de las meretrices, que llegaron a jugar un partido contra otro grupo de prostitutas de El Salvador. Los mismos sectores acomodados que se negaron a que sus hijas disputaran encuentros contra las chicas de La Línea con la excusa de un improbable contagio del sida, pusieron el grito en el cielo cuando este grupo de mujeres representó a su país. "A Latinoamérica no le gusta verse frente al espejo, aunque tras el éxito de Berlín, a los guatemaltecos les corroe la curiosidad, y eso es bueno", opinó Andrés Zepeda, cuya familia está dividida por su participación en la cinta.

La sección oficial del certamen malagueño se completó ayer con La bicicleta, de Sigfrid Monleón, en la que participan Pilar Bardem, Sancho Gracia y Bárbara Lennie. La película narra tres historias de personas que en distintas fases de su existencia comparten una misma bicicleta. Sus vidas se proyectan sobre el escenario de una ciudad, Valencia, que se presenta como un organismo vivo.