El primer empleo del 62% de los jóvenes no tiene ninguna relación con sus estudios
Un estudio revela que el método más efectivo para lograr trabajo es a través de las amistades
El primer empleo de seis de cada diez jóvenes vascos no tiene relación con los estudios realizados, pese a que la formación académica es el factor determinante para entrar en el mercado laboral de forma rápida, según un estudio del Consejo Económico y Social (CES). El informe, realizado entre los años 2000 y 2003, señala que sólo el 6% de desempleados continúa sin empleo tras buscarlo durante doce meses y apunta que la ayuda de familiares y conocidos es el método más eficaz para lograrlo: hay un 30% más de posibilidades que a través de oficinas de empleo o anuncios.
El estudio, denominado Colectivos con dificultades especiales para encontrar empleo en la CAPV, presentado ayer en Bilbao, señala a la juventud y a las mujeres de cualquier edad como los grupos más desfavorecido para encontrar un trabajo. La primera conclusión es el "desajuste" entre la formación y el primer empleo que ocupan los vascos. El estudio revela que el nivel y el tipo de estudios resulta determinante para encontrar el primer empleo y en un plazo inferior a tres meses. Pero la realidad es que, según estos datos, el 62% de los jóvenes que accedió al mercado de trabajo por vez primera lo hizo en una ocupación que no era "acorde con los estudios realizados". Esta circunstancia es aún mayor entre los hombres, que superan el 65% de los casos, que entre las mujeres, con un 55,5%.
Un título de formación profesional de grado superior constituye uno de los mayores avales para encontrar trabajo con rapidez. Si es en la rama de ciencias técnicas, la probabilidad es un 59% mayor. Este dato se conjuga con "el hecho de que la industria es el sector que aglutina las mayores ofertas de trabajo insatisfechas en esta comunidad", agrega el informe
La falta de coincidencia entre formación y la primera ocupación lleva a los autores del informe a reclamar una mejor información a la juventud sobre las oportunidades del mercado. Agrega que el sistema educativo debería ser reformado con el objetivo de "asegurar la empleabilidad de los jóvenes y garantizar su transición con éxito al mercado de trabajo".
Familiares y amigos
El informe analiza la manera en que se accede al primer empleo y confirma la mínima aportación de los servicios que ofrecen las administraciones, a través de sus oficinas de empleo. El método más eficaz es recurrir a familiares y conocidos: en este caso existe un 30% más de posibilidades que si se utilizan los sistemas oficiales, como las oficinas de empleo o los anuncios, lo que cuestiona seriamente la labor de estos servicios. El coordinador del trabajo, Patxi Sasigain, resaltó que este dato no es nuevo "y ha sido reconocido por los propios servicios de empleo, que son conscientes de que no logran esa labor de intermediación" entre los demandantes de empleo y las empresas que buscan a nuevos trabajadores.
El informe diferencia la búsqueda de empleo entre los que acceden al mercado por vez primera y quienes ya han tenido una ocupación anterior. En el primer caso, la probabilidad de encontrar empleo es del 62% y en el segundo se eleva hasta el 94%. La duración en la búsqueda del trabajo también varía en una situación u otra: el trabajador novel necesita una media de ocho meses y medio, mientras que el que tuvo una ocupación anterior requiere cerca de cuatro meses.
Discriminación femenina
Uno de los obstáculos para trabajar es la edad. Los mayores de 44 años tienen más dificultades para encontrar un empleo, sobre todo de manera rápida y principalmente si son mujeres. Este colectivo está muy perjudicado respecto a los hombres: si el 80% de los hombres suele encontrar un empleo, en el caso de las mujeres el porcentaje se reduce al 44%. Existe una diferencia palpable respecto a la media de España, donde la probabilidad para los hombres es del 62% y la de las mujeres se eleva al 48%.
En cuanto al tipo de trabajo, el primer empleo en los hombres se concentra en las grandes empresas y en la industria. En el caso de las mujeres, en las pequeñas compañías y el sector servicios.
Los autores del estudio consideran que el problema principal del mercado de trabajo no es la reducción del paro, sino "cómo incrementar las tasas de actividad y la forma más adecuada de implementar los distintos tipos de contratación". A su juicio, éstos son los nuevos retos de un contexto económico "en el que se han reducido de forma tan importante las tasas de paro".
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