El PSOE se planta y cierra el Estatuto sin acuerdo sobre el aeropuerto de Barcelona

El Estatuto catalán está cerrado, a la espera del debate del martes sobre el Preámbulo y la votación final, y no contiene ni una palabra sobre el aeropuerto de Barcelona. Los partidos catalanes votaron contra la enmienda del PSOE que preveía la participación de la Generalitat en el consorcio que lo ha de gestionar sin precisar quién tendría la mayoría. Era eso o nada, y quedó en nada. Pero CiU, ERC e ICV no se resignan e insistirán en el Senado, aunque con ello el referéndum, previsto para junio, sea en otoño. El PSOE fue taxativo ayer, constatado el rechazo a su última oferta. "Ya no habrá cambios".

La Comisión Constitucional aprobó los últimos tres títulos del Estatuto que quedaban por debatir: el que regula las relaciones de la Generalitat con el Estado, el de la financiación y el que regula la reforma del propio Estatuto, más las disposiciones adicionales, transitorias, finales y la derogatoria del Estatuto de 1979. Es todo el articulado. El martes se debatirá el Preámbulo y el proyecto pasará al Senado.

El de ayer podía haber sido el debate del que los diputados catalanes salieran expresando su emocionada satisfacción por haber aprobado ya todos los artículos del nuevo Estatuto. Pero no salieron así, aunque eso fue lo que aprobaron. Salieron con mal sabor de boca, por haber protagonizado un sinfín de recriminaciones mutuas, de agrias acusaciones a propósito de quién "defiende mejor a Cataluña" y quién es el responsable de los recortes que el proyecto ha sufrido y sobre el protagonismo de unos y otros en las negociaciones con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

A crear esta sensación contribuyó el fracaso de las negociaciones del PSOE y PSC con CiU, ERC e ICV sobre el traslado de la gestión del aeropuerto de Barcelona, que duraron toda la jornada. La última oferta del PSOE y el PSC, elaborada a mediodía, remitía la determinación de la composición, y el control, del consorcio que gestionaría el aeropuerto a una futura ley del Estado, sin más precisiones. Esta oferta fue considerada excesivamente inconcreta por CiU. "No firmaremos un cheque en blanco", afirmó el republicano Joan Puig-cercós. Al rechazarse la enmienda, lo que prosperó, con el voto de los socialistas y el PP, fue la supresión del texto que venía del Parlamento de Cataluña.

Ante esta situación, los diputados de CiU estuvieron valorando si daban la batalla por perdida, como hicieron con la participación de las selecciones deportivas catalanas en competiciones internacionales y con la circunscripción electoral para las elecciones europeas. Decidieron que no.En la última intervención de su grupo, el diputado Francesc Homs anunció que su grupo seguirá defendiendo el traspaso del aeropuerto. Lo mismo tenía decidido Joan Ridao, de ERC.

La eventual complicación del debate en el Senado podría alargar la tramitación en la Cámara alta de forma que el referéndum del Estatuto se trasladaría ya por fuerza al otoño.