La Comisión aprueba el articulado con sólo tres desacuerdos

Cuando el próximo martes la Comisión Constitucional apruebe el preámbulo del Estatuto de Cataluña, con los votos de la mayoría, no cabrán matices, ya que los parlamentarios votarán a favor, en contra, o abstención, es decir, el dictamen de la Comisión. Ayer quedó aprobado el articulado. El desacuerdo en la comisión de los grupos que forman la mayoría ha sido respecto a tres artículos: gestión de aeropuertos, selecciones deportivas catalanas y circunscripción electoral de Cataluña para el Parlamento Europeo. El PSOE se ha opuesto a estas peticiones, que venían avaladas por el Parlamento de Cataluña, y que sus socios han mantenido en vano. Pero ha habido acuerdo en 224 artículos de los 227 que forman el futuro Estatuto de Cataluña.

La Financiación de la Generalitat y la Reforma del Estatuto fueron los Títulos que ayer se debatieron, y el acuerdo del PSOE con CiU e ICV funcionó perfectamente. Es más, ERC votó muchos de los artículos de financiación, al reconocerse en buena parte de ellos. Antes de que una fuerte tensión se apoderara de la Comisión dio tiempo a un debate de alto nivel parlamentario. Soraya Saénz de Santamaría y Federico Trillo, del PP, defendieron sus posiciones contrarias al modelo de financiación frente a los socialistas Diego López Garrido, Ramón Jáuregui y Miquel Iceta. Este último aprovechó su turno para hacer un duro ataque a la estrategia del PP.

Los protagonistas del agrio debate fueron el líder de CiU, Artur Mas, y el portavoz de ERC, Joan Puigcercós, pero también terciaron Josep Sánchez Llibre, de CiU; Joan Herrera, de ICV, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, y el de ERC, Josep Lluís Carod.

Reproches políticos

Los reproches políticos relegaron a un segundo plano los contenidos del título de la financiación. El PP pidió volver al texto del Estatuto de 1979, en tanto que Puigcercós realizó una dura crítica de este título, que Artur Mas defendió en base a un documento del consejero de Economía del Gobierno catalán, el socialista Antoni Castells. En este contexto, los elogios de Diego López Garrido (PSOE) y Joan Saura (ICV) no lograron dar un tono positivo a la sesión, que tuvo tintes ásperos e incluso amargos. De fondo, subyacía el malestar de ERC por el pacto de CiU con Zapatero.

Pero lo cierto es que a partir de la aprobación del Estatuto, a la Generalitat le corresponderá la gestión, recaudación, liquidación e inspección de los tributos estatales "cedidos totalmente". La gestión de los tributos propios, así como por delegación del Estado los tributos estatales cedidos totalmente a la Generalitat, corresponderá a la Agencia Tributaria de Cataluña. En un plazo no superior a dos años se constituirá un consorcio en el que participarán de forma paritaria la Agencia de Cataluña y la Estatal. "El consorcio podrá transformarse en la Administración Tributaria de Cataluña", dirá el Estatuto sin comprometerse en fechas