Los ecologistas reclaman una moratoria de las incineradoras y piden convocar un referéndum

Los principales grupos ecologistas reclamaron ayer que se suspendan los dos proyectos de incineradoras previstos en Guipúzcoa y se convoque un referéndum sobre el mejor modelo para eliminar las basuras. Estos colectivos acusaron a la Diputación y a la Mancomunidad de San Marcos de chantajear a los ciudadanos con su decisión de cerrar el principal vertedero de la provincia "a cambio de imponer una incineradora". El Ejecutivo foral, por su parte, sostuvo que la "rectificación" del alcalde donostiarra, Odón Elorza, sitúa ahora el problema en vías de solución.

Representantes de Greenpeace, Ekologistak Martxan (coordinadora que reúne a los mayores grupos ecologistas), Eguzki y Haritzalde reiteraron su rechazo frontal a la incineración como sistema para eliminar las basuras por considerarla "innecesaria, perjudicial, antiecológica y muy cara". La buena gestión de los residuos domiciliarios, aseguraron, pasa por "generar menos basuras, reutilizarlas y reciclar el máximo". Por eso, criticaron que el principal objetivo de la Diputación y la mancomunidad sea construir una incineradora "por encima de lograr una adecuada gestión de las basuras".

Juan López de Uralde, director de Greenpeace, reclamó en nombre de todos los grupos "una moratoria inmediata" de los proyectos de incineradora previstos en la comarca del Bidasoa y en San Sebastián porque hay fórmulas "con menor impacto y más eficientes". Los ecologistas se suman así a la petición que Elorza hizo el pasado jueves de establecer una moratoria de cuatro años hasta consensuar el mejor método para deshacerse de los residuos.

"Imposición"

Esta propuesta fue rechazada ayer por el portavoz de la Diputación, Koldo Azkoitia, quien aseguró que Guipúzcoa no puede demorar más la solución al problema de los residuos.

López de Uralde consideró que la decisión de construir dos plantas de combustión supone una "imposición", fruto de "cambalaches y acuerdos entre los grupos políticos", y propuso suspender ambos proyectos hasta que se consulte a los ciudadanos en un referéndum.

Los ecologistas también mostraron su extrañeza por la atención que las instituciones han dado a las recientes demandas vecinales de Rentería y reclamaron la misma consideración para las movilizaciones en contra de las incineradoras.

El portavoz foral afirmó que la "rectificación" del alcalde donostiarra, quien ahora acepta instalar una planta en San Sebastián si la avala el pleno municipal, sitúa el problema en vías de solución. En su opinión, la razón principal que ha llevado a Elorza a "retomar la vía del consenso" ha sido la presión que ha ejercido la ciudadanía donostiarra y el hecho de que "por fin ha asumido que el problema de las basuras es suyo". La Diputación, dijo Azkoitia, acatará y respetará lo que decida el Ayuntamiento sobre la ubicación para la incineradora.

El secretario general del PSE guipuzcoano y portavoz de este partido en las Juntas, Miguel Buen, advirtió de que se opondrá a que la incineradora de San Sebastián se ubique en el área de Landarbaso, como propuso el PP, porque es una zona demasiado próxima a los núcleos urbanos de Rentería y Pasaia, que han "soportado" durante 30 años el vertedero de San Marcos.