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Reportaje:

Sin vetos en los taxis

El Gobierno advierte a Radio Taxi Vitoria de que es ilegal cobrar las carreras perdidas

Resulta una práctica habitual en capitales como Madrid o Barcelona, pero el Gobierno vasco ha intervenido de inmediato ante su puesta en marcha por el servicio de Radio-Taxi de Vitoria, aunque también los profesionales de Bilbao estaban detrás de la idea. Los taxistas no podrán cobrar las carreras perdidas a los clientes que hayan solicitado en alguna ocasión un vehículo y luego no lo hayan usado, y, ni siquiera, negarse a transportarlos, ya que son un servicio público. El viceconsejero de Consumo, Rodrigo García, se mostró ayer tajante: no existe base legal para esta práctica, por lo que la medida de denegar el servicio no se puede llevar a cabo.

Julio Sanz, presidente de Taxis Madrid, que cuenta con 5.000 titulares de licencia, está abonado a Tele Taxi, con otro millar de compañeros de la capital. Además del teléfono, cuentan con posibilidad de contacto por Internet o por GPS. Ya llevan varios años cobrando la carrera perdida a los clientes que no acuden a una cita pedida. La emisora se lo anuncia al cliente cuando llama por un taxi. "No siempre son bromistas los que incumplen la solicitud, por eso, en general, la respuesta es positiva. Entendemos que se establece como un contrato: el taxista ha de acudir lo antes posible y el cliente tiene que esperar su taxi o, en caso de que no pueda, comunicarlo", comenta Sanz.

"El año pasado, tuvimos más de 15.000 llamadas nulas", se quejan los conductores
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El problema en Vitoria es que el servicio de taxis deja bastante que desear. Los informes de revistas como Consumer indican que en la capital alavesa los taxis son caros y escasos. Abundan las quejas de los ciudadanos por la dificultad de encontrar taxis en las paradas establecidas (sobre todo, en las estaciones de autobús y tren), las noches de los fines de semana o en vacaciones. El Ayuntamiento ha intentado varias veces aumentar el número de licencias, pero las presiones del gremio lo impiden.

Los planes de los taxistas vitorianos no sólo han sido rechazados por el Gobierno, sino que han levantado la indignación ciudadana. "La situación es insostenible", comenta José Antonio Ibáñez, presidente de Radio Taxi Vitoria. "Nosotros no queremos sancionar ni multar, sino cobrar por un servicio que no se ha llevado a efecto. Hay días de hasta 100 llamadas fallidas. En 2005, tuvimos más de 15.000 llamadas nulas. Desde que empezamos en enero, las cosas han cambiado por completo: la gente paga su deuda y no hay llamadas de bromistas que luego no se presentan. Esperamos que en seis meses este tipo de bromas se hayan reducido".

Ibáñez insiste en que sólo van a poner en práctica lo que se realiza en otras ciudades de España. Alfonso Orihuela, responsable de la emisora de Radio Taxi de Barcelona, confirma que la práctica de cobrar las carreras perdidas se realiza en toda España, "sobre todo, desde que se informatizó el teléfono y se puede controlar el número que ha dejado una deuda".

La Agencia de Protección de Datos vasca considera que este manejo de los números de teléfono es ilegal. El director de Consumo, Rubén Mediola, precisó ayer que la práctica que han emprendido los taxis de Vitoria vulnera la Ley de Datos. "En el caso de que haya que sancionar a un cliente, será el Ayuntamiento a través de la Policía Municipal el que ejerza esa medida", afirman fuentes del Gobierno.

El consistorio vitoriano, por su parte, estudia elaborar una ordenanza que resuelva este conflicto. Un portavoz del Ayuntamiento adelantó ayer que es comprensible que un taxista se niegue a atender la llamada de un moroso que no quiere pagar su deuda, como ocurre en otras ciudades españolas. De momento, los conductores de la capital alavesa tendrán que abandonar sus intenciones de cobrar por el trabajo realizado en balde.

Varios taxis aguardan en una parada del centro de Vitoria.
Varios taxis aguardan en una parada del centro de Vitoria.L RICO

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