Zapatero pide consenso al PP para una ley de víctimas que proteja a los amenazados

Las víctimas del terrorismo tendrán más protección antes de que acabe el año. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer ante el Congreso a enviar antes del 1 de julio el proyecto de "una nueva ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo", que desea que sea "fruto del más amplio consenso". El grupo de expertos que está elaborando el borrador de la ley pretende que los beneficios se extiendan a los españoles afectados por atentados en el extranjero y estudia una fórmula para dar cobertura a los amenazados por terrorismo, cuando la amenaza sea "concreta y acuciante".

Zapatero respondió a una pregunta del líder de IU, Gaspar Llamazares, y aprovechó para decir: "Puede ser un buen momento para que nos una, como nos ha unido siempre, el espanto ante el terror y la solidaridad con las víctimas". Llamazares explicó que estos días se ha "escuchado la voz de las víctimas y, a la vez, la utilización política" de su voz. Llamazares denunció deficiencias en la atención a este colectivo, que cifró en 15.000 personas, antes de subrayar: "Es evidente la necesidad de una nueva ley de víctimas", entre otras cosas, repitió, en lo que parecía una clara referencia al PP, "para separar las voces de los ecos".

Zapatero, en su respuesta, hizo un canto a las víctimas: "Merecen afecto, solidaridad, reconocimiento y respeto. La sociedad tiene muy presente su memoria". El presidente admitió que el reconocimiento a las víctimas "ha tenido un progresivo incremento en los últimos 10 o 15 años, frente a una primera etapa distinta". Por eso anunció que el Gobierno "está dispuesto a dar un paso más allá", y se comprometió a enviar el proyecto de ley "antes de que termine este periodo de sesiones", es decir, ante del 1 de julio.

El proyecto de reforma ha sido encargado a un grupo de expertos para que sea entregado antes del 15 de abril a Zapatero. El grupo ya está redactando el documento, tras recibir en verano las aportaciones que había pedido a asociaciones de víctimas, sindicatos y otras entidades. La AVT no ha hecho aportaciones, según fuentes del Alto Comisionado para las Víctimas.

Principios generales

La reforma pretende que la ley no tenga límite temporal; que sirva para "ordenar sistemáticamente y unificar la legislación vigente"; que sea una ley integral "y no meramente reparadora"; que actualice las indemnizaciones y que el proceso de resarcimiento pueda llevarse a cabo en una ventanilla única.

Los redactores estudian incorporar a la ley a los españoles que sufran atentados en el extranjero (como la española que falleció en el 11-S) y, lo más novedoso, a los amenazados por el terrorismo. El resarcimiento a quienes hubieran sufrido algún atentado en el extranjero llevó a incluir en 2003 una disposición adicional para concederles "ayudas excepcionales".

La figura de los amenazados es más complicada, debido a la inmensa variedad de situaciones con las que se ha topado el grupo de trabajo. Por ahora no se ha hallado la fórmula adecuada para incluir en la ley la figura del amenazado. Las fuentes consultadas aseguran que se estudia incluir en la ley una figura, distinta a la de la víctima, para dar algún tipo de cobertura y apoyo a los amenazados, cuando la amenaza sea "concreta y acuciante". "Es una cuestión muy compleja, difícil de concretar y, aunque ahora está en estudio, es un asunto que está en el aire", según el Alto Comisionado.

Anoche, en una entrevista en Antena 3, el presidente del PP, Mariano Rajoy, fue preguntado sobre si dará o no respaldo a la nueva Ley de Solidaridad con las Víctimas. Respondió que sí, si es para mejorar las condiciones del colectivo. No obstante, insistió en que lo más importante es la "actitud" del Gobierno para con ellas y el "cambio" de la política antiterrorista.

También ayer, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, preguntó por la manifestación de víctimas celebrada el sábado pasado en Madrid. Según Zaplana, el Gobierno dijo que en esa marcha "no hubo nadie". La vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega le respondió que el Gobierno "no está dispuesto a seguir al PP en esta escalada de violencia verbal, precisamente por respeto a las víctimas".