Berlín activa su gabinete de crisis tras la muerte de un gato por gripe aviar

Un gato ha muerto infectado por el H5N1 en la región turística de Wittow, en la misma isla alemana de Rügen, en el mar Báltico, afectada por un brote de gripe aviar desde el 14 de febrero. Las autoridades aconsejan a los propietarios de perros y gatos mantenerlos alejados de los lugares donde hay aves muertas. El gabinete de crisis del Gobierno federal y los Estados federados se reúne hoy para estudiar la situación. La Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) subrayó ayer que nunca se ha dado un caso de contagio de felinos a seres humanos.

La gripe aviar se extiende de una punta a otra de Alemania y afecta ya a cinco Estados: Mecklenburgo-Pomerania, Brandeburgo y Schleswig-Holstein en el norte y Baden-Würtemberg y Baviera, al sur. Los ministerios de Salud de Sajonia y Turingia han acordado aumentar las reservas de antivirales hasta cubrir un 20% de la población, en previsión de una pandemia de gripe.

El gato apareció muerto el fin de semana en la misma zona donde se encontró el mayor número de aves infectadas. Thomas Mettenleitner, director del Instituto Friedrich Loeffler de investigación veterinaria, declaró: "Se sabía desde hace tiempo en Asia que los gatos pueden contagiarse con el virus si comen cadáveres de pájaros infectados". Desde 2004 se han registrado en Asia varios casos de felinos salvajes, en parques zoológicos, contagiados con el H5N1.

No se ha registrado hasta ahora ningún caso de infección de un ser humano a través de un gato. No obstante, el Ministerio Federal de Agricultura aconseja a los propietarios de gatos en las zonas con gripe aviar que los mantengan encerrados en casa y les impidan cazar pájaros.

Perros encadenados

No existen datos que confirmen los contagios de perros, pero se recomienda a sus propietarios que los lleven de paseo encadenados para impedir que se lancen sobre los pájaros muertos. El gabinete de crisis estudiará hoy la conveniencia de adoptar medidas en relación con los animales domésticos.

El director adjunto de la OIE, Jean-Luc Angot, restó ayer importancia al caso del gato alemán, informa AFP: "Es similar a lo que ocurre con las personas, que pueden contagiarse de las aves pero no pueden transmitir el virus. Nunca se ha dado un caso de contagio de gato a gato, ni de un gato a una persona. El virus no ha mutado, no se ha adaptado a la especie humana, ni tampoco a los gatos".

Angot explicó que en la isla de Rügen se ha dado una fuerte mortalidad de aves y hay mucho virus circulando. Esas condiciones son similares a las que han favorecido los saltos de aves a humanos en el sureste asiático y Turquía.

"Se dice que los gatos juegan con los pájaros vivos antes de comérselos", prosiguió Angot. "Hay que evitar que los gatos anden por las zonas con granjas afectadas, pero en los países europeos no hay ninguna razón para confinar a los gatos".

Hasta ahora en Alemania se ha conseguido evitar que la gripe aviar pase de las aves salvajes a las domésticas. A diferencia de Francia, Alemania no ha considerado oportuno vacunar a las aves de granja. La vacuna confiere una protección parcial, pero no impide la propagación del virus. Se repite sin cesar que la ingesta de huevos o carne de pollo carece de riesgos. El virus no soporta cocciones por encima de 70º.

Al mismo tiempo, se ha planteado un conflicto entre el ministro federal de Agricultura y Consumo, el socialcristiano Horst Seehofer (CSU), y sus colegas de los Estados federados. Sostiene Seehofer que el Gobierno federal debería asumir más competencias porque los Estados federados y ayuntamientos han puesto de manifiesto carencias en la lucha contra el virus. En la isla de Rügen 200 soldados del ejército federal alemán abandonaron ayer sus tareas y regresaron a sus cuarteles en tierra firme. Sólo 50 soldados quedaron encargados de la recogida de cadáveres y la desinfección.

En los idílicos parajes de Rügen la preocupación mayor no es la gripe aviar en sí, sino sus repercusiones sobre el turismo. Algunos hoteleros se lamentan de que ya han recibido anulaciones de reservas y temen que la próxima temporada veraniega traiga la ruina de sus negocios.