España importará 17 millones de toneladas de cereal esta campaña

Las importaciones de cereales en los últimos ocho meses y las que ya se han contratado hasta la próxima temporada han estabilizado los precios en un año de baja cosecha por la sequía. Según los operadores y la Administración, las importaciones hasta la fecha son de 13 millones de toneladas, a las que se sumarán hasta el final de campaña otros cuatro millones para cubrir una demanda de la cabaña ganadera de 30 millones de toneladas de materias primas.

Las existencias de cereal en los puertos son muy elevadas por las compras realizadas en otros países comunitarios con cosechas elevadas y sus cotizaciones están marcando los precios en origen en España.

Frente a unas producciones medias en las campañas precedentes de unos 20 millones de toneladas, en el último año la sequía rebajó las cosechas de todos los cereales a menos de 13 millones de toneladas de los que 3,9 millones correspondieron al maíz, 4,4 millones a la cebada y 3,8 millones al trigo. Estas bajas producciones se tradujeron en una subida de los precios de los cereales en origen hasta unas medias en el entorno de los 13,5 céntimos de euro para trigos forrajeros y cebada y de 14 céntimos para el maíz frente a unos precios de intervención de 10,2 céntimos de euro. A pesar de esta cosecha bajo mínimos, estas cotizaciones se han mantenido a lo largo de los últimos ocho meses desde el inicio de la campaña, lo que ha supuesto reducir las ganancias de los cerealistas, pero sujetar los costes de las explotaciones ganaderas.

A pesar de los elevados excedentes de cereales en los centros de intervención comunitarios -más de 8 millones de toneladas-, las entradas en España de este tipo de productos ha sido muy baja, alrededor de un millón de toneladas. El resto hasta los 13 millones de toneladas que han llegado hasta la fecha a España son cereales comercializados por grandes multinacionales. La cebada y los trigos forrajeros proceden en su mayor parte del Reino Unido y Alemania, junto a países del Este, mientras el maíz procede sobre todo de Francia.

Con vistas a la próxima campaña, las condiciones climatológicas en los secanos han sido las habituales en lo que va de año. Por el contrario, se temen importantes reducciones en las superficies de cultivo en regadíos, especialmente en el maíz, ante las menores disponibilidades de agua embalsada, salvo que haya una fuerte temporada de lluvias en primavera. Estos recortes afectarían sobre todo al valle del Ebro y a Andalucía y Castilla-La Mancha.