La UE amenaza con retrasar la adhesión de Serbia si no entrega al general Mladic
Aumenta la presión diplomática para forzar la rendición del ex jefe militar serbobosnio
La Comisión Europea planteó ayer un ultimátum a Serbia y Montenegro: o colabora de forma inmediata y decidida con el Tribunal Penal Internacional para los crímenes de la antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, y entrega al general Ratko Mladic, acusado de genocidio, o se suspenden las negociaciones para el acuerdo que abre la vía a su futura incorporación a la Unión. "Serbia está en una encrucijada", manifestó en el Parlamento Europeo el comisario de la Ampliación, Olli Rehn. "En sus manos está hacer la elección entre un futuro europeo y un pasado nacionalista".
El próximo lunes los ministros de Exteriores de la Unión decidirán si hacer efectivo el ultimátum. La aceleración de acontecimientos se produce entre confusas noticias sobre la hipotética captura del prófugo.
Rehn sólo se contuvo a la hora de anunciar si recomendará a los ministros que den el portazo a Belgrado. No adelantó explícitamente cuál será su consejo, pero dejó pocas dudas sobre lo que piensa. "La plena cooperación con el tribunal debería suponer la detención y traslado de Ratko Mladic. Las negociaciones deberían suspenderse si la Comisión considera que Serbia y Montenegro no hace lo que le corresponde", señaló el comisario, quien hizo notar que en el lapso del último año ha habido un deterioro de la colaboración y que debe reanudarse sin dilaciones. "En caso contrario no podremos evitar una interrupción en las negociaciones", adelantó.
La UE decidió el año pasado abrir a Serbia y Montenegro la perspectiva de una futura integración europea mediante la negociación de un Acuerdo de Asociación y Estabilización, paso previo para un acercamiento efectivo. Todo ello supeditado a la colaboración de Belgrado con el TPIY. Esta asociación prevé un liberalización de los intercambios comerciales, ayuda financiera y la progresiva adaptación de las normas del país a las que rigen en la Unión.
La primera ronda negociadora se celebró en octubre y la siguiente está prevista para abril. Salvo que el lunes los ministros de Exteriores de los Veinticinco decidan dar el golpe en la mesa tras escuchar el informe que les presente Rehn. Ese consejo "será un momento crítico para discutir y decidir", adelantó el comisario.
El Gobierno serbio respondió como debía al aviso. "La continuidad de las conversaciones está muy amenazada", declaró en Belgrado a la agencia France Presse Tanja Miscevic, una de las principales negociadoras serbias. "Nos tomamos la amenaza muy en serio".
La presión diplomática coincide con confusas informaciones sobre el destino y paradero de Mladic, uno de los seis hombres cuya entrega reclama el Tribunal de La Haya para ser juzgado por la matanza en 1995 de más de 7.000 musulmanes bosnios en Srebrenica, y por haber ordenado el bombardeo contra civiles en Sarajevo entre 1992 y 1995.
Crímenes de guerra
Para la comunidad internacional tales actuaciones son propias de un criminal de guerra, pero en sectores de la sociedad serbia el general sigue siendo un héroe, aunque ha ido perdiendo favor popular. Mladic desapareció de la escena hace cuatro años y desde entonces ha vivido en la región, con apoyo civil y protegido por antiguos compañeros de armas, con connivencia de algunos miembros de los servicios de seguridad serbios.
Carla del Ponte, la fiscal de Tribunal de La Haya, ha reiterado esta semana que Mladic "está en Serbia" y que el Gobierno de Belgrado "lo tiene al alcance de la mano". Según ella, "puede y deber ser arrestado inmediatamente". El martes corrió en Belgrado la noticia de que el general había sido capturado, pero el Gobierno salió al paso de las especulaciones.
El desmentido oficial no acalló los rumores, hasta el extremo de aventurarse que el general será entregado el martes o el miércoles de la próxima semana, después de que el fiscal sobre crímenes de guerra serbio sea recibido por Del Ponte el lunes para darle cuenta de los últimos acontecimientos.
NEGOCIACIONES CON SERBIA
-El comisario Olli Rehn aseguró que en manos de Belgrado "está hacer la elección entre un futuro europeo y un pasado nacionalista".
-La UE se encuentra a punto de firmar un acuerdo de asociación
con Serbia y Montenegro. La captura de Mladic es el último obstáculo.
-El lunes los ministros de Exteriores de la UE decidirán si rompen con Belgrado hasta la captura de Mladic.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.