CCOO calcula que unos 10.000 trabajadores morirán en 20 años por el amianto

El responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, Jesús Uzkudun, aseguró ayer que entre 8.000 y 10.000 trabajadores vascos que manipularon en su día o estuvieron expuestos al contacto con el amianto fallecerán en el curso de los próximos 20 años por los diversos tipos de cáncer que causa dicha sustancia, altamente tóxica.

Uzkudun y el responsable de Salud Laboral de la Construcción del sindicato, Julián Palmero, presentaron en Bilbao la campaña que CCOO va a poner en marcha hasta el 28 de abril, Día Internacional del Amianto, por el reconocimiento social de las víctimas del amianto y la realización de un inventario de las instalaciones que contienen ese material en Euskadi.

Uzkudun precisó que este mineral, también conocido como asbesto, del que España importó entre los años 60 y 70 dos millones de toneladas para su utilización como aislante ignífugo en numerosos edificios, "es la causa más importante de cáncer entre los trabajadores europeos" y origina al año más muertes que los accidentes laborales en la construcción. Se estima que en las próximas dos décadas medio millón de trabajadores europeos contaminados por esa sustancia tóxica morirán, de los que un 10% fallecerán en España y entre el 1% y el 2% de éstos últimos, en Euskadi. Actualmente fallecen por exposición al asbesto unos 2.000 obreros al año en Francia, Inglaterra y Alemania.

Inventario

CCOO destacó que el problema actual es que la contaminación por amianto no está reconocida como enfermedad laboral y que los afectados "siguen muriendo en silencio, sin que nadie les reconozca como víctimas del amianto", al que califican en su campaña como "asesino silencioso", pues quienes han estado expuestos no desarrollan la enfermedad hasta 30 años después de haber sido contaminados.

Euskadi es una de las comunidades autónomas donde más se utilizó esta sustancia cancerígena en numerosas instalaciones industriales, granjas y comunidades de vecinos, principalmente en Vizcaya.

Comisiones Obreras considera fundamental realizar un inventario de los lugares e instalaciones del País Vasco donde existe amianto, motivo por el cual, dentro de la citada campaña, elevará mociones a los ayuntamientos reclamando la realización del mismo municipio a municipio.

Una vez conocido ese censo, CCOO pedirá al Ejecutivo autónomo que destine una partida presupuestaria para su retirada por empresas y personal especializado, un esfuerzo económico que los particulares y pequeños empresarios no pueden afrontar dado su elevado coste. De igual forma, pedirá al Instituto Nacional de la Seguridad Social el reconocimiento de la contaminación por amianto como enfermedad laboral.