_
_
_
_
Reportaje:

El 23-F con luces y taquígrafos

La Unió de Periodistes Valencians recoge en un libro el testimonio de 37 periodistas que vivieron el intento de golpe de Estado

"Quedan prohibidas todas las actividades públicas y privadas de todos los partidos políticos, prohibiéndose igualmente las reuniones superiores a cuatro personas, así como la utilización por los mismos de cualquier medio de comunicación social". Se podía decir más claro; pero, por si acaso, Jaime Milans del Bosch lo repetía más alto en el artículo octavo del bando por el que, el 23 de febrero de 1981, suprimía las libertades en la III Región Militar de la que era Teniente General. Milans insistía: "Quedan suspendidas la totalidad de las actividades públicas y privadas de los partidos políticos". Han pasado 25 años del golpe de Estado que protagonizó Tejero en el Congreso de los Diputados de Madrid, pero que dirigió Milans desde Valencia, ciudad que fue tomada por el ejército y los carros de combate, que ocuparon las calles a partir de las 18.20. También para "tomar" los medios de comunicación, y asegurarse de que el bando era conocido y difundido.

"Los medios de comunicación eran piezas esenciales para el golpe"

"Los medios de comunicación eran piezas esenciales para el golpe; su silencio y control, la garantía del éxito", resume el periodista Eduard Torres en las primeras páginas del libro 23-F, 25 anys después que hoy presenta la Unió de Periodistes Valencians en la Beneficència de Valencia, a las 20.00, junto a una exposición que "recupera el golpe de Estado como noticia". La exposición muestra la información difundida durante una semana por cabeceras nacionales como El País o El Alcázar, o autonómicas como Levante o Diario de Valencia. Retazos de unos días en los que fueron decisivos la radio -la jornada es conocida como la noche de los transistores- y la televisión.

El libro repasa el papel de periodistas y medios de comunicación y recoge el tes

timonio de 37 profesionales en activo entonces. Juan José Pérez Benlloch, a la sazón director del joven y progresista Diario de Valencia, Jesús Montesinos, Manuel Peris, Rosa Solbes, Javier Valenzuela, Francisco Agramunt, José Miguel García, Vicent Furió o Carles Francesc son algunos de los que rescatan de la memoria aquellas 18 horas.

Los periodistas relatan aquellas horas confusas -prueba de ello es la existencia de versiones contradictorias sobre un mismo hecho- en las que no sólo se ocuparon de realizar su trabajo, sino también de atender todo tipo de llamadas, "desde corresponsales extranjeros hasta sindicalistas escondidos o políticos en fuga pasando por lectores que sencillamente buscaban ayuda para encontrar a familiares o amigos", relata Miguel Ángel Villena, redactor entonces de Diario de Valencia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A los pocos minutos de entrar Tejero en el Congreso, explica Rafael Brines (entonces en Efe), "bajó del piso superior el cónsul de los Estados Unidos, Daniel Green, quien dijo a la redacción: 'tranquilos. Un pequeño golpito. En Valencia, ley marcial'. ¿Cómo podía saber eso?", recuerda.

"Que recibidas instrucciones dictadas por S. M. El Rey (...) Dispongo quede sin efecto lo dispuesto en el manifiesto publicado con fecha de ayer, día 23 de febrero...", emitió el día 24 Milans del Bosch. Horas antes, la retirada de los tanques devolvía Valencia a sus ciudadanos. "El miedo conservado y en conserva, se iba diluyendo. Pero aún me queda alguna cucharada. La que guarda el saber de la existencia de listas negras y el desconocer quiénes las redactaron", apunta Josep Torrent, entonces director de Qué y Dónde.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_