... y poco Tamiflu

La Organización Mundial de la Salud (OMS) espera un cambio en el virus de la gripe aviar que lo convierta en el foco de una epidemia en humanos. Cada año que pasa estamos más cerca de que se produzca la mutación que dará paso a una epidemia de gripe, pero no sabemos cuándo va a suceder, insiste.

Mientras tanto, las personas tienen dos vías para contagiarse: el trato cercano con los animales de granja enfermos o viajar a zonas afectadas. El Ministerio de Sanidad y las comunidades han elaborado protocolos de actuación (el último en mayo de 2005) para aislar los primeros casos y tratarlos antes de que se conviertan en un potencial foco de infección (hasta ahora el virus no ha demostrado capacidad de pasar de humano a humano).

Según este documento, que sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la situación de momento no es peligrosa, ya que sólo se han dado casos aislados de enfermedades en personas y todas ellas en condiciones muy diferentes a las de España (los afectados convivían estrechamente con las aves, que incluso, como en Turquía, dormían dentro de las casas en invierno y eran utilizadas como mascotas por los niños).

Para el momento en que apareciera un posible caso en humanos ya existen unas reservas de antivirales (unas 140.000 unidades de Tamiflu) que, tras un acuerdo de Sanidad y las comunidades, se irán ampliando hasta los 10 millones en los próximos dos años. En menos de cuatro meses llegará el siguiente millón y medio de unidades.

Si el virus mutara y adquiriera la capacidad de transmitirse entre personas, estos antivirales servirían para frenar los primeros casos, hasta que los laboratorios desarrollen una vacuna. Este proceso no se puede completar hasta que no esté claro cómo cambia el virus.