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El Tribunal de Cuentas condena a Julián Muñoz por 3 millones sin justificar

El ex alcalde y dos cargos municipales, culpados por su gestión en Jardines 2000

Javier Martín-Arroyo

El Tribunal de Cuentas ha condenado al ex alcalde de Marbella Julián Muñoz y a Esteban Guzmán y Modesto Perodia, dos ex miembros del Consejo de Administración de la sociedad municipal Jardines 2000, al pago solidario de tres millones y medio de euros por un delito de alcance contable (deuda sin justificar o falta de justificación en general), tras detectar irregularidades en la citada empresa. Contra la sentencia, dada a conocer ayer por la portavoz adjunta del PP en Marbella, Francisca Caracuel, cabe recurso.

Ésta es la primera sentencia que emite el Tribunal de Cuentas contra Julián Muñoz, que aún tiene pendientes 17 causas en esta instancia por irregularidades en la gestión económica del municipio. Este tribunal administrativo fiscalizó las cuentas municipales de Marbella durante los años noventa y las primeras conclusiones revelaron un auténtico caos administrativo y económico que explica el ruinoso estado actual de las arcas municipales.

El informe del Tribunal de Cuentas constata que en las contabilidad de Jardines 2000 entre 1990 y 1999 se realizaron diversos abonos de cantidades para las que no existía aporte documental ni acuerdo expreso del Ayuntamiento, ni de la sociedad, que justificara dicha salida de fondos. Además, en la sentencia se recoge que algunas cantidades económicas, "en muchos casos, no guardaban relación con el objeto social de la empresa".

"Negligencia grave"

El presidente del Tribunal de Cuentas calificó el informe contable de los años noventa como "el más demoledor" de los realizados a las administraciones públicas y calificó la gestión económica del Ayuntamiento de Marbella de "gravemente negligente".

A partir de que el Triunal de Cuentas constató las irregularidades contables, se iniciaron dos expedientes paralelos. El propio Tribunal de Cuentas, a través de la sección de enjuiciamiento, inició los procesos de alcance contable, y por otro lado la Audiencia Nacional se hizo cargo de la vía penal para que los responsables políticos respondieran a sus posibles delitos con penas de cárcel.

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La primera sentencia emitida por el Tribunal de Cuentas condena ahora a Julián Muñoz y a los otros dos consejeros de Jardines 2000 al pago de 3.514.843 euros, incluidos los intereses desde el día en que produjeron los daños y perjuicios. La portavoz municipal del PP, Ángeles Muñoz, que ejerce en esta causa la acusación particular, resaltó ayer que la sentencia demuestra que "la justicia funciona y la sensación de impunidad debe verse alejada de la vida política de Marbella".

"El que la hace la paga. Aquí no hay cargos de adorno. El tribunal fija que estos altos cargos tenían la obligación de haber vigilado el destino del dinero que está sin justificar", subrayó la portavoz adjunta del PP, Francisca Caracuel.

El tribunal ha tenido que regular unas facturas sin orden ni concierto, propias de una empresa pública con una contabilidad muy oscura. La sentencia destaca que la "actitud pasiva" y "gravemente negligente" mantenida por Muñoz, Guzmán y Perodia ante el desempeño de sus cargos derivó en un "saldo deudor injustificado" producido por "una gran cantidad de abonos sin justificación adecuada".

Perodia defendió ayer su inocencia: "La sentencia me sorprende porque yo sólo actué como secretario de la administración y José Luis Jiménez era el único administrador".

El informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas descubrió una partida de más de 100 millones de pesetas en cheques al portador sin justificación ni destinatario conocido, transferencias a otras sociedades por 280 millones de pesetas y pagos por 156 millones de pesetas sin destinatario conocido. Además, reveló que se realizaron pagos de 60 millones de pesetas por obras cuando entre 1997 y 1999, el periodo fiscalizado, la sociedad no realizó ninguna.

Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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