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Nigeria incinera decenas de miles de aves para intentar frenar la expansión de la enfermedad

Las autoridades de Nigeria han incinerado decenas de miles de aves de corral muertas por la gripe aviar o sacrificadas en varias granjas. "La promesa del Gobierno federal de pagar compensaciones a los granjeros ha dado sus frutos", indicó Shehu Bawa, jefe del equipo de urgencia enviado a los lugares afectados por el Gobierno del estado nigeriano de Kano para luchar contra la enfermedad.

Por su parte, dos niños que viven en una granja avícola del estado de Kaduna, en el norte de Nigeria, presentaron la pasada semana síntomas de la enfermedad, con mucha tos y esputos de sangre. Su sangre está siendo analizada para confirmar si se trata de una infección por el virus H5N1. Por el momento, no se ha confirmado ningún caso de gripe aviar en humanos en este país, donde el pasado 8 de febrero se anunció de forma oficial la presencia de este virus en las aves encontradas muertas semanas atrás en los estados de Kano y Kaduna, en el norte del país. "Por el momento estamos tomando muestras, que se analizan en los laboratorios", dijo Nasidi Yakubu, un responsable del Ministerio de la Salud nigeriano, desplazado al norte para seguir la evolución de la epidemia aviar.

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Además de estos dos estados, en el centro de este país de más de 130 millones de habitantes, está afectado el de Plateau y se estudia la confirmación de la presencia del virus en granjas de los de Yobe y Katsina, próximos a Níger. Las explotaciones precintadas se encuentran en un área fronteriza con Níger, Chad, Benin y Camerún, países que ya han prohibido las exportaciones de aves nigerianas.

Por otro lado, las autoridades sanitarias indonesias anunciaron ayer la muerte de un varón a causa de la gripe aviar, el mismo día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que las dos mujeres fallecidas esta semana habían contraído la enfermedad. Hariadi Wibisiono, director de Erradicación de Enfermedades Animales del Ministerio indonesio de Sanidad, confirmó que la víctima falleció el viernes en Yakarta y que había dado positivo a la gripe aviar en los laboratorios locales. Según algunos medios, el fallecido tenía 23 años y había mantenido contacto con aves de corral, extremo que no pudo ser confirmado por el citado responsable sanitario.

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