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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Réplicas sobre Casas Viejas

Uno puede comprender el desafío que significa, para muchos columnistas de opinión, enfrentarse a una página en blanco sin saber muy bien de qué escribir, pero también se sabe que, en muchos casos. potenciar, o reabrir, la polémica es una campaña gratuita de publicidad, aunque encubierta. Señor Fernando Santiago: usted mismo lo dice "... el viernes se inaugura....." (Artículo "Libertaria", publicado el pasado lunes 6 de febrero en EL PAIS Andalucía).

El problema surge cuando el que "mete palos en candela" tiene intereses particulares (económicos o no ya se verá) que defender. No olvide, señor presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz que es usted el candidato (del patrón) a presidir esa fundación que se constituirá -por parte de una empresa mercantil hotelera que tiene su reclamo comercial en los asesinatos de 1933 y 1936 en Casas Viejas- para promover el conocimiento de esos sucesos.

La ¿notoriedad? de este sindicalista radica en los 35 años que viene, entre otras cuestiones, suministrando información a todos sus compañeros- de profesión.- Cecilio Gordillo Giraldo. Coordinador del Grupo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía. Confederación General de Trbajadores de Andalucía.

Por un artículo de opinión publicado el día 6 nos enteramos de la pronto inauguración del Hotel de Benalup-Casas Viejas al que su promotor ha denominado al final Utopía y cuyo proyecto originario de llamarlo Libertaria levantó en su día una intensa polémica. Desgraciadamente, el artículo no aporta serenidad, ya que a la vez que califica de magnífico al hotel, aprovecha para lanzar descalificaciones e insultos hacia los críticos, a los que tilda de insidiosos, calumniadores, frívolos e infames.

No seré yo el que utilice sus mismos términos, porque entre otras cosas y esforzándose uno en pensar bien, a lo mejor no ha sido la mala fe o la codicia lo que ha movido al promotor y al Alcalde-Presidente de la Diputación de Cádiz a intentar utilizar la fama del levantamiento de unos hambrientos campesinos andaluces para hacer negocio, pero sin ninguna duda tal intento ha sido por lo menos desafortunado y el hecho de que algunos se empeñen en seguir defendiendo semejante disparate, incluso con insultos, se descalifica a sí mismo.

Por cierto, señor Alcalde-Presidente de la Diputación, si lo que de verdad pretende es recordar la memoria de las víctimas de la represión militarista de Casas Viejas y de Cádiz, sería positivo que promoviera que ciertos Ayuntamientos de su provincia dejaran de homenajear a militares golpistas con estatuas situadas en las mejores plazas y con nombres de avenidas y calles; como por ejemplo hace el Ayuntamiento de San Fernando con la monumental estatua a Varela o Jerez de la Frontera con la monumental estatua de Primo de Rivera , etcétera.- Francisco Pérez Alex, Vocal de la Asociación Memoria Histórica y Justicia de Andalucía. Sevilla.

No insulta quien quiere sino quien puede. De forma indirecta, Fernando Santiago, en su artículo Libertaria, vierte una serie de afirmaciones sobre mi persona, intenciones y no se qué intereses que sólo pueden responder a una completa desinformación, impropia de un señor que es presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, o de haberlo escrito bajo la influencia de una campaña publicitaria. Es posible que, al igual que el señor Santiago opina sobre mi participación en linchamientos o paranoias conspirativas, yo pueda suponer que su opinión obedece a un interés desmedido como empleado de satisfacer lo que cree que le puede ser grato a su jefe en la Diputación Provincial de Cádiz. Como que también pueda serlo a quien, en el futuro, lo sea en la Fundación promovida por la empresa hotelera.

Sólo una cosa más: los únicos que han frivolizado en este tema han sido quienes creen que pueden utilizar para hacer negocio los asesinatos de 1933 y el nombre de María Silva.

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