La UAB albergará el Centro de Investigación Agrogenómica

El Departamento de Investigación, Universidades y Sociedad de la Información, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Instituto de Investigación de Tecnologías Alimentarias y la Universidad Autónoma de Barcelona firmaron ayer un acuerdo para albergar el Centro de Investigación Agrogenómica en el campus de la Autónoma. En el centro trabajarán 200 personas, gran parte de ellos científicos.

La investigación básica en genómica de especies vegetales y animales y su aplicación en agroalimentación se han convertido en prioritarias. Las técnicas moleculares y el desarrollo de la genómica abren nuevas soluciones a los problemas de producción de alimentos y otros productos industriales necesarios para atender las demandas de una población en aumento y más exigente.

El nuevo centro, que estará construido en dos años, concentrará en una única sede el Laboratorio de Genética Molecular, creado en el año 2003 por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Investigación de Tecnologías Alimentarias (IRTA). Investigará en genética molecular vegetal y animal, ya que contará con un grupo de veterinaria de la UAB dedicado a la genética del cerdo. En el consorcio entrará la Universidad de Barcelona y posiblemente la Universidad de Lleida.

El edificio costará 13 millones de euros: el CSIC aportará seis millones y la Generalitat, el resto como anticipo reembolsable del Parque Científico de la UAB. El Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI) también aportará dos millones de euros para el periodo 2004-2006; ahora negocia el contrato para el periodo 2007-2010, según dijo el consejero del DURSI, Carles Solà.

El CSIC asume la construcción del edificio (inicialmente de 5.000 metros cuadrados). Carlos Martínez, presidente del CSIC, afirmó ayer que el centropermitirá adecuar la investigación agronómica a los nuevos tiempos e incorporar jóvenes talentos a un campo con déficit de profesionales. Buena parte de la plantilla procederá de departamentos del IRTA y el CSIC, pero también se incorporarán 25 investigadores de la UAB, otros 30 de la UB y una quincena de programas como ICREA o Ramón y Cajal.

El consejero de Agricultura, Antoni Siurana, destacó el papel que tendrá el centro en el desarrollo del sector agrícola, el más importante de la economía catalana. El laboratorio ya ha establecido relaciones estables con varias empresas y de sus entrañas han surgido dos compañías (Oryzon Genomics y Era Plantech) y una tercera está a punto de nacer, según Pere Puigdomènech,director del laboratorio.

En investigación básica, el centro trabaja en proyectos internacionales para obtener los genomas de especies como el melón o las fresas. En investigación aplicada se dedica a campos como los marcadores moleculares (usados para identificar variedades de plantas y semillas), la mejora genética y el estudio de la biodiversidad de la flora indígena o el uso de especies salvajes con genes que les aporten propiedades interesantes (aromáticas, medicinales u ornamentales).

De hecho, sus investigadores han obtenido mediante cultivo in vitro células que permiten acortar los ciclos de mejora genética de frutas como el melón o vegetales como la berenjena. También trabajan en la obtención de variedades del maíz más tiernas y adecuadas para forraje o el estudio de la expresión génica asociada a situaciones de estrés biótico como ataques bacterianos, víricos o de hongos o por sequía o salinidad.

También detectan y cuantifican organismos modificados genéticamente en alimentos, una exigencia de las regulaciones existentes en Europa.