Salgado afirma que irá "un paso más allá" si los bares no prohíben fumar

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, afirmó ayer que si el número de bares y restaurantes que permiten fumar se mantiene alto (ahora está cerca del 90%), en un año tendrá que ir "un paso más allá, como han ido en otros países". Las palabras de Salgado fueron entendidas por médicos y hosteleros como una referencia a Irlanda, donde está prohibido fumar en todos los establecimientos de hostelería. Una portavoz del Ministerio matizó posteriormente que la ministra no estaba "pensando tanto en prohibir como en incentivar los bares sin humo" y ajustar su proporción a la de no fumadores (el 75% de la población).

La ministra realizó esas declaraciones en una entrevista realizada por la mañana en Ruedo Ibérico, de Antena 3. Durante el programa, Salgado no especificó en qué medidas estaba pensando. "Es demasiado temprano para hablar de medidas concretas", insistió la portavoz de Sanidad a última hora de la tarde de ayer. "Todavía esperamos que la proporción de bares para no fumadores se vaya ajustando con la población que no fuma", declaró la representante del Ministerio.

Pero la inconcreción de Salgado reabrió el debate sobre si se debe dejar fumar en los establecimientos hosteleros, o si debe prohibirse. Esta última opción ha sido defendida públicamente varias veces por la ministra, quien ha puesto como ejemplo la situación de Irlanda (donde está prohibido fumar en todos los locales) o Italia (donde los requisitos son tan duros que en la práctica suponen una prohibición). Salgado ha reconocido que la ley no incluye ese aspecto porque sería una medida "demasiado drástica" para un país con una cultura como la española.

La ministra ya había previsto que en los primeros tiempos de aplicarse la ley antitabaco la mayoría de los dueños de los locales de hostelería de menos de cien metros cuadrados optarían por dejar fumar. Sin embargo, esperaba que se impusieran los gustos de la mayoría de población, que es no fumadora, y que estos establecimientos fueran convirtiéndose en sitios sin humo. Ayer, Salgado reconoció que este proceso "se está produciendo de forma más lenta" de lo previsto, aunque anunció que dejaría pasar "un tiempo razonable" antes de tomar otras medidas. Éstas, si llegan, se harían "en colaboración con las comunidades autónomas".

La posible prohibición de fumar en todos los establecimientos de menos de cien metros cuadrados no afectaría a los locales de más superficie. La ley antitabaco les permite separar una zona para fumadores. Si se extendiera la prohibición, el esfuerzo realizado por estos locales habría resultado un gasto inútil, ya que la ley es muy estricta en este aspecto, y establece que las zonas para fumar tendrán que estar "separadas físicamente del resto de las dependencias" y "completamente compartimentadas". Además, "deberán disponer de sistemas de ventilación independientes u otros dispositivos que permitan garantizar la eliminación de humos". Ello implica en la mayoría de los casos la necesidad de realizar obras, con su correspondiente inversión.

Salgado también se refirió a la guerra de precios entablada por las tabacaleras. La ministra lo atribuyó a un intento de captar a los jóvenes como clientes, pero indicó que el responsable de tomar medidas es el Ministerio de Hacienda, al que ofreció toda su colaboración. Hacienda, hasta ahora, ha reaccionado a las bajadas de precio subiendo los impuestos.

Ejemplos en Europa

De momento, el único país de la UE que ha prohibido fumar dentro de bares y pubs es Irlanda, pero otros países de la UE ya le ponen muchas trabas. Aparte del caso de Italia, la Organización Mundial de la Salud, recoge los de Suecia y Malta, que permiten crear zonas para fumadores en las que los camareros no tienen por qué entrar. El aspecto de la protección de la salud de los trabajadores de la hostelería ha sido uno de los argumentos de quienes defendían desde el principio que no se dejara fumar en bares y restaurantes.

Frente a su relativa decepción por la evolución del consumo de tabaco en los bares y restaurantes pequeños, la ministra mostró su satisfacción por el cumplimiento de la ley en los centros de trabajo, donde la prohibición se respeta sin problemas, según dijo. En este sentido, Salgado destacó que el comportamiento de los empresarios y los sindicatos estaba resultando "ejemplar".