La Guardia Civil denunció las irregularidades de Limasa en diciembre

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) formuló la denuncia contra la empresa de limpieza de Málaga, Limasa, por incumplimiento de la normativa sobre residuos peligrosos tras inspeccionar el punto limpio para el depósito de materiales y el vertedero municipal en el que eran tratados. La inspección se inició el 12 de diciembre de 2005 y el informe denuncia fue enviado a la Consejería de Medio Ambiente siete días después. Tras recibir la documentación, la Junta abrió expediente sancionador a la empresa.

La concejal de Medio Ambiente de Málaga, Patricia Marín, dijo el viernes que es "mentira" que la Junta haya abierto tal expediente y que tampoco existe ninguna denuncia del Seprona.

En el informe, de seis folios, los dos agentes de la Guardia Civil que intervinieron en la inspección relatan una serie de irregularidades tanto en el depósito de electrodomésticos, material eléctrico y aceites usados en el punto limpio de recogida ubicado en el polígono del Guadalhorce, como en el posterior tratamiento de los mismos en el vertedero municipal de Los Ruices.

Los agentes también relataron en su informe las entrevistas mantenidas con los responsables de ambos centros así como con el responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga, Rafael Sánchez, que también negó la concejal en una comparecencia pública el viernes.

La inspección del Seprona comprobó primero que en el punto limpio existían varios contenedores con electrodomésticos y otro con 75 litros de aceite usado, sin que existiera como es preceptivo el correspondiente libro de registro de tales residuos. El propio capataz de la instalación informó a los agentes de que los residuos eran trasladados al vertedero municipal sin ningún tipo de descontaminación previa (extracción de gases y líquidos).

Electrodomésticos enterrados

Y en el vertedero municipal, los agentes del Seprona comprobaron que había depositados electrodomésticos a la espera de que fueran recogidos por una empresa acreditada con la que Limasa tiene concertada la retirada de residuos peligrosos, pero también tuvieron conocimiento de que en ocasiones anteriores se habían enterrado entre la basura electrodomésticos y equipos informáticos cargados de gas refrigerante y contenedores de tinta.

Según el informe del Seprona, Limasa carece además de documentos que justifiquen la entrega a un gestor autorizado de los residuos peligrosos que recoge ni de la descontaminación de los mismos.

El delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga Ignacio Trillo, negó ayer además que un camión de la empresa pública Egmasa, dependiente de este departamento, llevara el día 13 de diciembre un camión cargado con residuos peligrosos al vertedero de Los Ruices, como aseguró el viernes la concejal Patricia Marín, quien consideró que se trataba de "una trampa puesta por la Junta".

En los últimos seis meses, la Consejería de Medio Ambiente ha abierto tres expedientes sancionadores por incumplimiento de la normativa sobre residuos peligrosos a Limasa, una sociedad mixta en la que el Ayuntamiento de Málaga tiene el 49% de las acciones.