Los indicios apuntan a Damasco
El Comité de Investigación Independiente creado por Naciones Unidas y dirigido hasta el mes pasado por el fiscal alemán Detlev Mehlis ha elaborado dos informes sobre el asesinato del ex primer ministro sirio Rafik Hariri y las conclusiones apuntan a los servicios secretos de Damasco. Los borradores iniciales, que incluían los nombres y apellidos de los principales sospechosos, fueron matizados y rebajados, pero la comisión, tras más de 400 entrevistas realizadas y 60.000 páginas de documentos estudiados, ha divulgado "indicios suficientes" que comprometen a los servicios secretos del régimen de Bachar el Asad. Algunas de las conclusiones son las siguientes:
- Recursos "considerables". La comisión de la ONU está convencida de que el asesinato fue perpetrado por un grupo con "una extensa organización y considerables recursos y posibilidades".
- Meses de preparación. El atentado, sostienen los investigadores independientes, no fue fruto de la improvisación: "El crimen fue preparado durante varios meses. Para este propósito, los movimientos de Hariri fueron seguidos en detalle". Los servicios secretos de Siria y Líbano fueron informados de todas sus actividades y de los contactos que mantenía.
- Cooperación secreta. Tras meses de investigación, la única hipótesis plausible de la ONU es que el atentado sólo fue posible mediante la cooperación de los servicios secretos de Siria y Líbano: "Dado el grado de infiltración en las instituciones y en la sociedad libanesa de los servicios secretos de Siria y Líbano trabajando conjuntamente, resulta difícil contemplar un escenario en el que un plan de asesinato tan complejo pudiera llevarse a cabo sin su conocimiento", asegura el documento.
- Altos cargos implicados. El informe descarta la posibilidad de que la cúpula de Damasco no estuviera al tanto de los preparativos del atentado: "Hay indicios suficientes para creer que la decisión de asesinar al ex primer ministro Rafik Hariri no podía haberse tomado sin la aprobación de altos cargos de la seguridad siria y no pudo haberse organizado posteriormente sin la colaboración de los servicios secretos libaneses".