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Uno de cada cuatro catalanes cree que dejará de fumar con la nueva ley

La norma es evaluada con un notable, según una encuesta de Salud

Ana Pantaleoni

La nueva ley contra el tabaco les hará dejar de fumar. Así lo cree uno de cada cuatro catalanes, según refleja una encuesta de la Generalitat. El 40%, además, considera que reducirá su consumo. La encuesta, realizada telefónicamente a 830 personas este mes de diciembre, pone de manifiesto que la gran mayoría está favor de la ley que entra en vigor el domingo. La nota media que le dan los encuestados es un notable (7,75).

La ley antitabaco prohíbe fumar en los centros de trabajo, permite a bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados habilitar un espacio del 30% para fumadores y deja libertad de elección a los locales de menos de 100. La acción más valorada, según los entrevistados por el Departamento de Salud, es la prohibición de venta a los menores, que ahora queda ratificada por ley.

El dato más positivo, a juicio de los responsables, es el descenso del número de fumadores en Cataluña. El porcentaje de fumadores de una edad entre 18 y 80 años se sitúa en el 26,3%, un significativo descenso en relación con las cifras entre el 30% y el 32% que se barajaban en la Encuesta de Salud Pública de 2002. "En Cataluña se consolida la tendencia de la reducción del consumo de tabaco", afirmó ayer Antoni Plasència, director de Salud Pública de la Generalitat. Otro resultado es que la mayoría de la población prefiere que los bares y restaurantes reserven espacios para fumadores en contra de la prohibición total. Sin embargo, más de la mitad de los catalanes apoyaría que se acabara prohibiendo el humo en estos locales pequeños que no pueden habilitar zonas.

Plasència reconoció que ha habido poco tiempo entre la aprobación de la ley y su aplicación, y aseguró que no se espera "un cambio radical" pasados los primeros minutos del 1 de enero, momento en que la ley entrará en vigor.

Una de las primeras medidas que los bares y restaurantes deberán adoptar son los carteles a la entrada para indicar si son locales con o sin humo. El Gremio de Restauración de Barcelona informó ayer de que la mayoría de locales cumplirá esta medida a partir del próximo domingo. La ley establece una sanción de entre 30 y 600 euros para los bares y restaurantes que no incorporen esta indicación a la entrada.

La consejera de Salud, Marina Geli, pronosticó ayer que habrá pocas sanciones en bares, restaurantes y cafeterías por incumplir la ley antitabaco. "Se producirá un proceso normal de diálogo", señaló en una entrevista en Ràdio 4.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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