_
_
_
_

La escultura al revés

Xosé Hermida

Cuando en 2004 la organización de los actos del año Xacobeo accedió a financiar el proyecto, la productora del montaje del Ordo Prophetarum, Mercedes Rosón, se sintió abrumada por el desafío. "¿Cómo vestir unos personajes tan conocidos como los del Pórtico de la Gloria? ¿A quién le voy yo con la encomienda?", escribió entonces. La recreación del drama equivalía a algo así como invertir el proceso tradicional de la escultura. En este caso, el modelo era el volumen tallado en piedra, y el material en que se debía representar, seres humanos de carne y hueso. "Y los personajes se iban a mover en la catedral, junto al pórtico, con el modelo a la vista de todos para comparar al instante", recuerda Pintos.

La obsesión de la productora era lograr que la gente viese claramente cómo el pórtico cobraba vida para recorrer la catedral. Y se impuso un afán de minuciosidad que ilustra evocando una anécdota de Stanley Kubrick durante el rodaje de Barry Lyndon. Kubrick se empeñó en que hasta las enaguas de las actrices se correspondiesen con los modelos de la época, y cuando los productores le preguntaron quién se iba a enterar de cuál era la ropa interior de los personajes, el maniático director replicó: "Yo".

Con el ejemplo de Kubrick muy presente, Pintos reclutó a la diseñadora Clotilde Vaello. Las figuras del pórtico y los documentos de época fueron los modelos. Los vestidos se cosieron a mano, con cintas, sin usar botones ni cremalleras ni siquiera en los lugares menos visibles para el espectador. Se prescindió de cualquier adorno de plástico. Como los rostros y gestos de las figuras del pórtico son muy característicos, los 16 actores y cantantes deberán someterse a una sesión de cuatro horas de maquillaje antes de la representación de esta noche.

Instrumentos medievales

En el montaje intervienen artistas de los grupos Maladança, Capilla Musical de la Catedral de Santiago, Rosa Antigua y Ars Combinatoria. Los 11 músicos que interpretan la partitura emplean instrumentos medievales como la viola, la citola, el organistrum o el arpa. "Poner en escena el Ordo, a una distancia de siglos", destaca Francisco Luengo, director y constructor de los instrumentos, "implica un gran esfuerzo de preparación, documentación y comprensión del hecho músico-teatral del medievo". "Para el ejecutante especializado supone un aprendizaje de diversos estilos, técnicas interpretativas y recursos expresivos de los que no tenemos información directa", añade Luengo, que toca él mismo una viola.

El estreno de 2004 quedó un tanto eclipsado en medio de todos los festejos del Xacobeo. A partir de este año, el proyecto será sufragado por la Xunta y el Ayuntamiento de Santiago. "Queremos convertirlo en una tradición anual, como el Misterio de Elche", afirma Pintos. El año pasado, pese a que se promocionó poco, logró abarrotar la catedral. Y Pintos pudo ver en las caras de la gente que el propósito de dar vida al pórtico se había cumplido: "Confirmamos que sí, que están vivos".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_