_
_
_
_
EL FUTURO DE ESPAÑA EN LA UNIÓN EUROPEA

Zapatero asegura que logró un éxito en la UE y Rajoy lo compara con Trafalgar

El líder del PP trata de ridiculizar al presidente diciendo que ha hecho "todo lo que da de sí"

Blanco y negro, sin matices, sin el más pequeño margen para la aproximación en seis horas de debate. Según el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo conseguido en la cumbre de Bruselas los pasados días 15 y 16 supone "un buen acuerdo para España". El líder de la oposición, Mariano Rajoy, en medio de una diatriba de extraordinaria ferocidad contra Zapatero, llegó a comparar lo conseguido en la cumbre europea con el "éxito" de "Trafalgar, la Armada Invencible o la guerra de Cuba", acontecimientos que señalan épocas de profunda decadencia histórica española.

Más información
Bronca europea
5.000 millones adicionales
Los minoritarios justifican la pérdida de fondos en el crecimiento económico español

El resto de los grupos se inclinó mayoritariamente por juzgar razonable lo conseguido por España en la cumbre. El portavoz de CiU, Josep Antoni Durán Lleida lo sintetizó en un "ni tanto ni tan poco" como señalaron Zapatero y Rajoy, aunque negó tajantemente que España sea el gran pagano de la ampliación de la Unión Europa, como había sostenido el líder popular.

Zapatero abrió la tarde con un recuento de tono político de lo ocurrido en Bruselas: la ascensión económica de España en los últimos años hacía inevitable una disminución en las ayudas europeas. Pese a ello se mantiene un saldo positivo hasta el 2013. El presidente señaló con detalle las regiones que se beneficiarán de los acuerdos y se extendió en destacar que los acuerdos logrados "refuerzan la idea de Europa y orientan su futuro sobre una base de equidad, solidaridad e innovación". La solidaridad de Europa hacia España es algo que Zapatero remachó con insistencia. El presidente entiende que la perla de lo conseguido por España hay que encontrarla en los 2.000 millones de euros para un fondo exclusivo para Investigación, Desarrollo e Innovación.

Éxito y desastre

La réplica de Rajoy en su primera intervención fue de una dureza extrema. Citó a Zapatero, con uno o dos apellidos, en 24 ocasiones durante los 18 minutos que duró su intervención, siempre para zaherirlo o fustigarlo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La catarata de descalificaciones se precipitó con fuerza desde el principio de la intervención: "Es ridículo afirmar que Europa va bien"; "la única excepción en esta coral de frustraciones la encarna, ¿cómo no? el complacido señor Zapatero"; "a esto, antes se le llamaba desastre, ahora en la neolengua del señor presidente se le llama éxito; un éxito del mismo estilo que los de Trafalgar, la Armada Invencible o la guerra de Cuba. Un éxito incuestionable, un gran éxito".

El líder del PP siguió con frases de este tenor: "Mientras el señor Zapatero derramaba complacencias, al resto de presidentes seguramente les daba vergüenza ver en qué situación nos estaban dejando". "¿Se sabe de alguien que haya regresado de Europa en peores condiciones? No se sabe". "En la Cámara de los Comunes no se miente", dijo Rajoy escudándose en las palabras de Tony Blair, que señaló a España como perdedora de ayudas, y añadió. "Desde que el señor Rodríguez Zapatero se incorporó a la presidencia del Gobierno, ha estado regalando nuestras mejores bazas a cambio de nada. No es esta la única virtud de nuestro representante: además de regalar las bazas, no prepara las cumbres. Si se compara la actitud del señor Rodríguez Zapatero en Bruselas con la de [Felipe] González en Edimburgo o la de [José María] Aznar en Berlín, esto roza el ridículo".

A modo de corolario de estas y otras diatribas, Rajoy bordeó el insulto personal explícito: "Otros tal vez lo hubieran hecho mejor, pero quien gobierna es el señor Rodríguez Zapatero. Debemos reconocerle que ha hecho todo lo que está en su mano, todo lo que es capaz de hacer. Todo lo que da de sí. No se le puede pedir más".

La frase tuvo algo de cima en la escalada de descalificaciones personales en la que se empeñó Rajoy en su discurso, en el que acabó comparando a Zapatero con el jugador de póquer satisfecho de perder, llamándole "perdedor complacido", y le acusó de intentar "tomar el pelo, faltar a la verdad y ofender a la inteligencia para colocarnos una mercancía averiada".

La réplica de Zapatero se centró en desgranar cifras, en dar los números de distintas partidas del presupuesto con la intención clara de que "consten en el Diario de Sesiones", porque dentro de unos años "los ciudadanos tendrán derecho a saber quién mentía en esta Cámara".

El portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se había empeñado a fondo en demostrar que, según sus cifras, Rajoy había mentido. Pero, después de anotar los números, el presidente entró con cierta brevedad en el cuerpo a cuerpo que había elegido Rajoy, y le espetó que la postura de su partido ha sido coherente entre el remoquete de "pedigüeño" con el que Aznar calificó a González cuando negociaba fondos, hasta la acusación contra Zapatero de que ha vendido intereses españoles en una supuesta componenda con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, a cambio de apoyos en la OPA de Gas Natural sobre Endesa, algo que descalificó como "insidia intolerable". En tono retador le espetó: "Usted no se ha atrevido a decirlo hoy aquí".

"Un maleducado"

Luego le habló de su "tendencia a la descalificación y al menosprecio", y le advirtió de que los ciudadanos le van a "considerar un maleducado". Zapatero se remontó a los años de Aznar para leer una intervención de éste en el Diario de Sesiones en la que daba por buena la pérdida del fondo de cohesión para España en los futuros presupuestos de la UE como prueba de que se habían escalado posiciones económicas. Zapatero le recordó que España se ha situado en el 98% de la renta media de la UE, y el acuerdo que se ha logrado en Bruselas mantiene fondos y saldo positivo para España hasta 2013.

Rajoy, en su segunda intervención, le achacó a Zapatero el tener "la piel muy fina" para la crítica.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el debate.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el debate.BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_