Huevos contra el Consulado de EE UU
Un centenar de campesinos, trabajadores y sindicalistas surcoreanos pintaron ayer eslóganes como el lema "Abajo, abajo la OMC" y "No a Bush", y arrojaron huevos contra el Consulado de EE UU en Hong Kong. Como con esas señales no era suficiente, varios se raparon allí mismo sus cabezas mientras los demás tocaban los tambores gritando que Washington había forzado a Corea del Sur a comprar sus productos agrícolas, poniendo en peligro su medio de vida.
No muy lejos, en el distrito financiero de la ciudad china, un centenar de manifestantes irrumpieron en un edifico que aloja la legación diplomática de Corea del Sur. Algunos lograron sortear a los guardias e intentaron llegar hasta las mismas oficinas en la quinta planta, pero la policía rápidamente logró frenarlos y expulsarlos. Poco después, alrededor de mil personas, la mayoría surcoreanos, se manifestaron también a las puertas del centro de convenciones donde se celebra la cumbre de la OMC.
La mayoría de los manifestantes surcoreanos son campesinos que se oponen a la apertura del mercado a las importaciones de arroz. Algunos portaron la fotografía del compatriota que se suicidó a navajazos durante la anterior cumbre del comercio, celebrada en Cancún (México) en 2003.
Se calcula que alrededor de 10.000 activistas contra el libre comercio se han concentrado esta semana, de los cuales unos 2.000 son surcoreanos. A pesar de que tienen reputación de ser los más radicales oponentes a la globalización en Asia, las protestas no han alcanzado hasta ahora los niveles de violencia que se vieron en Seattle de 1999 y en Cancún hace dos años.
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