Osakidetza se quedará con la aportación del Estado para paliar el déficit sanitario

Los partidos coincidieron ayer en que el Departamento de Sanidad reciba los recursos económicos que obtendrá el Gobierno vasco por la aportación extraordinaria del Estado para financiar el déficit sanitario en todas las comunidades autónomas. El Parlamento aprobó una proposición no de ley presentada por el PSE en la que se insta al Gobierno destinar "íntegramente" a la sanidad pública los fondos procedentes del acuerdo general sobre la financiación del déficit. Sólo EHAK se abstuvo. Ese dinero revertirá a su vez en el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, que gestiona la atención hospitalaria y la primaria.

En el mes de septiembre, el Gobierno central y las comunidades autónomas lograron un acuerdo para cubrir la deuda sanitaria. El País Vasco tiene derecho a un porcentaje de los cerca de 1.700 millones de euros que el Estado aportará para este fin. El Gobierno autónomo no recibirá el dinero de forma directa, sino que lo descontará del Cupo que periódicamente paga al Estado por las competencias no asumidas. El montante podría rondar los 100 millones de euros.

Cuando se alcanzó el compromiso en septiembre, el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, expresó su deseo de que el dinero se destinara exclusivamente a sanidad, pero precisó que los mecanismos del Cupo excluyen un destino finalista de los recursos económicos. Aquellas declaraciones propiciaron que el PSE presentara una proposición no de ley en el Parlamento, que se aprobó ayer, para que el dinero que se descuente del Cupo por este motivo engrose directamente el presupuesto del Departamento de Sanidad.

La parlamentaria socialista Blanca Roncal defendió ayer esta propuesta por la "preocupante" situación que está atravesando la sanidad pública en Euskadi en estos momentos. Según Roncal, esta crisis se caracteriza por una desmotivación creciente del personal de Osakidetza, un deterioro de las instalaciones y de los servicios, y la progresiva pérdida de terreno de la sanidad pública frente a la privada. "Es necesario potenciar Osakidetza con más recursos, en unos momentos en los que se avecinan nuevos retos", resaltó. Entre esos desafíos, citó el envejecimiento de la población asistida y el aumento de la inmigración.

Los partidos del tripartito reconocieron que es necesario aumentar la financiación sanitaria y,

desde EB, Kontxi Bilbao, reconoció que el sistema sanitario "no está sobrado de recursos". Pero el PNV replicó a la visión pesimista de Roncal sobre la sanidad y le recordó que la población sigue valorando a Osakidetza como uno de los principales activos de la comunidad, algo corroborado por las encuestas de satisfacción.