La oposición municipal pide una comisión sobre el puente de Toledo

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento llevarán al pleno del próximo 22 de diciembre la propuesta de que se abra una comisión de investigación sobre las posibles irregularidades administrativas que han podido tener lugar en las obras de reforma de la M-30 en su tramo del puente de Toledo.

El grupo municipal de IU también tiene intención de solicitar en el pleno la paralización de las obras en aquellos tramos donde ha sido modificado el proyecto inicial por el equipo de gobierno, según su portavoz, Inés Sabanés.El grupo de IU solicitó al equipo de gobierno durante la Comisión de Urbanismo la información que no ha recibido hasta ahora sobre los hallazgos arqueológicos y paleontológicos en el entorno de la M-30 y acusó a la Concejalía de Urbanismo de haber sido poco transparente. "Desde el inicio de las obras se sabe que, sobre todo el tramo junto al río Manzanares, es de complejidad arqueológica y cultural y está catalogado como bien de interés cultural", afirmó Sabanés.

Fue el director general de Infraestructuras, José María Ortega, el encargado de contestar a sus preguntas y tiró de los informes elaborados por la Dirección General de Patrimonio, que depende de la Comunidad de Madrid, y que afirman que "entre muestras arqueológicas y paleontológicas" han sido recogidos 322 restos, que están almacenados en diversos museos para su análisis.

Entre los más importantes, Ortega citó un "cráneo de toro del pleistoceno superior final", encontrado en el nudo de O'Donnell; fragmentos de huesos y defensas de mastodonte y tortugas gigantes terrestres, todos en la autovía A-3; así como un yacimiento paleolítico, también en esa vía, del 7.400 antes de Cristo y que, hasta ahora, sólo estaba documentado en la cornisa cantábrica.

Según Ortega, las obras de la M-30 han supuesto "una oportunidad única" de acceder al patrimonio situado en niveles geológicos de gran profundidad, porque la mayoría de los yacimientos están situados a unos 600 metros sobre el nivel del mar y gracias a las tuneladoras van a alcanzarse cotas de unos 60 metros (520 metros sobre el mar).

Esta explicación recibió duras críticas de la oposición. "Mire, no", le espetó Sabanés. "La obra no es una oportunidad para la arqueología ni se ha hecho para que investiguen los arqueólogos". "Es de mal gusto", le recriminó el concejal socialista Félix Arias. "Para hacer excavaciones arqueológicas no hace falta la M-30, ni que arrasen los yacimientos".